Para bailar se necesitan zapatos cómodos para que aguanten bien el armazón del cuerpo.
La plataforma es comodísima si tienes que estar mucho tiempo con los zapatos puestos. Yo la verdad no aguanto mucho los zapatos con mucho tacón y suelo llevar unas bailarinas de repuesto para cuando hemos terminado el baile salir con ellas puestas. Me gustan más los zapatos bajos y soy de ir con botas. Pero para ciertos eventos el tacón hace la figura más esvelta y bella.
Los pasos de baile se ven con más finura.
Desde el coronavirus no hemos vuelto a ir a clases de baile así que de vez en cuando bailamos en casa, pero no es lo mismo que estar con el grupo de baile. Ahora es lo que toca. Por lo menos que no se olvide y seguir danzando porque el baile une mucho. Se juntan los cuerpos. Llega la respiración a la oreja, se siente el latir del otro corazón, hueles a la otra persona, es como una ceremonia amorosa donde dos cuerpos bailan y se acarician mediante la danza. Después de un buen baile el cuerpo está más necesitado de seguir danzando en horizontal.
Cómo me gusta lo que dices sobre el baile, Isa... en una danza se ponde en juego todas las emociones porque estas también afloran. Precioso y muy bonitos zapatos. Yo soy un pato mareado bailando, pero me encanta ver un buen baile, me quedo hipnotizada.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz finde ♥
Bailar, cantar... todo lo divertido esta prohibido.
ResponderEliminarHacerlo en casa no es lo mismo, no...
Besos.
Está genial que no abandones el baile, aunque no estés con el grupo, lo haces en casa, como bien dices, es lo que toca, y así el baile te mantiene activa y ocupada.
ResponderEliminarMe ha encantado lo que has dicho que es como una ceremonia amorosa donde los cuerpos bailan y se acarician, qué bonito.
Yo antes usaba más los zapatos de tacón, ahora voy más cómoda, con unas deportivas para ir a andar, algunas veces incluso con botas, o lo que se tercie. El calzado alto para ir arreglada.
Un placer disfrutar contigo de tus instantes.
Besos enormes.
Ay, ay, ay... cómo me gusta tu descripción del baile. Me dejas una sonrisa.
ResponderEliminar¡Beso sonriente! ;)
Y qué bien lo has descrito... Ese baile, con zapatos de salón, es un bonito preámbulo de sentires que se funden y florecen, para esa danza horizontal como escena final.
ResponderEliminarNo dejes de bailar, aun cuando sea en casa. La música, y la expresión corporal expresándose a su ritmo, es un alimento maravilloso que enriquece mente y alma.
Abrazos enormes, y muy feliz finde, querida Isa 💙
Me encanta ese cierre. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarA mí también me encanta el baila, Isa, pero hace ya un tiempo que no lo practico. En cuanto a los tacones, es cierto que con la edad se hacen menos soportables. Me parece una alternativa estupenda bailar encasa, aunque no sea lo mismo: unos achuchones con ritmo es mucho más que bailar.
ResponderEliminarUn abrazo.
No dejéis de bailar, ya lo sabes que tiene muchas cosas buenas, tanto físicas como mentales, abrazos uno y os lo repartís jeje
ResponderEliminarNo dejes de bailar amiga, lindos zapatos me gustan, un abrazo y que tengas un buen fin de semana
ResponderEliminarIsa, nos muestras tus preciosos zapatos, símbolo de optimismo y positividad en estos momentos. Bailemos, aunque sea en la terraza, en el patio o en el portal. Hay que hacerle frente a esta etapa, que quiere paralizarnos la mente y el cuerpo...Démosle ritmo a la vida en todas sus facetas,amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por ser como eres.