jueves, 21 de enero de 2021

Despavorida (micro cuento)

 Salió a toda carrera sin darse cuenta que iba medio desnuda, solo llevaba un picardías muy transparente. Sus muslos comenzaron a temblar y de pronto quedó tirada en la calle.

Se apoderó de ella el miedo y la hizo perder hasta el aliento. Su cabeza comenzó a ver enormes arañas, y culebras que se enroscaban por todo su cuerpo, sus ojos se abrieron tanto por el miedo que sentía, . que eran como dos cristales inertes en donde las pupilas negras se había dilatado tanto, que sus ojos transmitían un gran espanto.

En la noche, esa calle era transitada por montones de personas sin hogar. En ese momento solo pasaba por ahí Tomasín. Tomasín era un hombre corpulento que toda su vida se había dedicado a cargar y descargar camiones. Vivía en la calle a orillas de un arroyuelo  bajo un pequeño puente  en donde guardaba todas sus pertenencias, pocas eran ellas, pero sí  tenía pertenencias en buen estado. Armarios de plástico duro en donde podía tener su ropa limpia que lavaba en una lavandería. Baúles igualmente de plástico que cuando había lluvias no penetraba el agua. Dormía en una tienda de campaña en un colchón limpio que un fabricante había tirado por tener una tara.  Era una persona que vivía en la calle pero siempre iba muy bien aseado y con la ropa limpia. Nadie diría que era  hombre sin hogar.

Tomasín cogió a la mujer y la envolvió con su abrigo  y la metió en el carro de metal que llevaba para coger comida que tiraban en los mercados y almacenes. También recogía chatarra que vendía  y con ese dinero compraba libros para pasar el tiempo. Aligeró el paso  para llegar lo antes posible a su guarida. Ese día no pudo coger alimentos pero tenía un baúl aun con verduras y frutas frescas que recogió la noche anterior.

El bulto dentro del carro se movía sin parar dando patadas y puñetazos. Él temió que se hiciera daño y rompiera algún hueso. En la oscuridad, al pasar por la iluminación de una farola,  percibió que era una chica joven, muy joven, a penas tendría diecisiete año, pelo rubio y piel muy blanca. Pensó en su hija, debería de tener esa misma edad.

Llegó a su destartalado hogar. La joven se quedó dormida y enroscada como   un ovillo. Pensó en dejarla dentro del carro, pero deshecho la idea y la sacó con sumo cuidado. Puso a un lado de la cama y él se acostó en el otro. Amaneciendo Tomasin despertó y vio que la joven dormía plácidamente. Se levantó haciendo el menor ruido posible. La chica estaba exhausta, parecía que llevara sin dormir muchos días.

Tenía la boca muy reseca y de vez en cuando su cuerpo tenía espasmos. Él tenía la sensación que la habían drogado. Tal vez era una chica del Este que la iban a utilizar para la prostitución.  Tal vez la compraron o tal vez la robaron para utilizarla como mercancía humana. O tal vez quisieran sus órganos para  implantárselos a algún multimillonario. Descartó eso y lo que pensó que era una chica virgen y la iban a vender algún hombre adinerado que buscaba una virgen para tener placer con ella.

La joven estuvo más de 24 horas durmiendo. Cuando despertó se encogió  y con las manos intentaba tapar su  cuerpo. El hombre la decía que no tuviera miedo, que él no la iba hacer daño. Movía sus dos manos para darle tranquilidad y su voz era suave y muy baja para no alterarla.

La ofreció frutas peladas. Ella las cogió y fue comiendo. No dejó de mirarlo en ningún momento.

-Por favor, llévame a mi casa, no me hagas daño.

-Yo no te voy hacer daño. 

Estuvieron hablando y ella le contó que la habían secuestrado. Que sus padres eran ricos. Vivían en La Moraleja. Que si le llevaba con sus padres ellos le pagarían. Él no dijo nada. Le ofreció un teléfono móvil para que ella llamara.




10 comentarios:

  1. Un cuento que no es cuento, que es un retazo de cruda realidad, de esa que nos sorprende de vez en cuando en la prensa diaria. No puedo comprender que una persona pague por órganos ajenos violentados, como tampoco la violencia de la explotación sexual, ambos casos repugnantes.
    Un abrazo.

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  2. Me fiaría más de Tomasín que de cualquier político.
    Besos.

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  3. Emotivo cuento, Isa... me ha gustado ese final feliz... uf, la crueldad humana no tiene límites.

    Mil besitos para ti y feliz día ♥

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  4. Bien está lo que bien acaba, y tu le has dado un bonito final. Abrazos

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  5. Una interesante historia. Que es parte de una realidad cruel que pasa con frecuencia, y no siempre acaba bien.
    Me gusta tu ingenio amiga, tu creatividad da vida a esta gran historia, me gusto.
    Un fuerte abrazo Isa

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  6. Suerte que la chica dió con una buena persona.

    Bonito cuento.

    Besos.

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  7. Una historia que puede ser real ,ya que los secuestros expres están a la hora del día para obtener dinero rápidamente , tal vez esta muchacha fuera algo parecido. Un abrazo Isa y buen fin de semana.

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  8. Una historia que nos ayuda a todos a seguir creyendo en la bondad de las personas...Tomasín marca la diferencia y nos deja la esperanza que necesitamos en estos momentos, Isa. Mi felicitación y gratitud por tu buena historia.
    Mi abrazo y sigue escribiendo, las letras son mágicas, curan el alma y elevan el espíritu como la música.

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  9. Una faceta tuya que no conocía. Sorprendes... Narras muy bien, con fluidez. Sabes acaparar la atención del lector, crear misterio... Tienes el don de hacer todo, todo, interesante; sea poesía, cuento o vivencias. :)

    Un beso gordete ;)

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