Mi pueblo.
Aquí nací yo aunque solo pude vivir hasta los cuatro años.
Circunstancias de la vida me arrancaron con rabia del lugar donde debí criarme y educarme.
Mi pueblo es bello por su naturaleza.
Mis raíces, mi vida en la madurez.
Soy afortunada y dichosa al poder desplazarme los fines de semana
y festivos para cuidar de mi padre.
Soy feliz con poca cosa.
Podría vivir sin viajar a otros lugares,
sin conocer otros mundos,
pero no podría vivir sin pisar la tierra donde un día tuve la suerte de nacer
bajo la luna y las estrellas.
Porque yo nací en la calle
mientras mi madre tomaba el fresco a las doce de la noche junto a su madre,
un veinte de junio 1960 donde el sol ya apretaba,
y las chicharras cantaban.
¡¡Hay Dios!! Me puse melancólica :-) corto. :-)
Foto tomada con la cámara mientras llegábamos a El Real de San Vicente.
Regalo de amapolas para Amapola
http://elladooscuroyalgomas.blogspot.com/
Lucen las amapolas entre el verdor de la hierba
y tiene por compañía las florecillas malvas.
Bien erguidas porque saben que son poderosas.
Parecen besos flotando en la tierra.
Sensible, muy atenta,
como una boca carnosa dando un beso.
Rodeada de cuatro pélalos aterciopelados.
Es muy delicada y sutil pero a la vez fuerte.
Tu nombre tiene propiedades sedantes.
Puedes calmar el insomnio,
relajar los nervioso y paliar la ansiedad.
Pareces débil pero eres fuerte como el caballo.
Luchadora y con tu tesón conseguirás lo que quieras.
Tu belleza deja muda a la naturaleza.
El mundo se para ante tu belleza.
Amapola belleza sin igual que llena la naturaleza de besos flotando en el aire.
Estas cabras tienen buen paladar.
Por eso sus ubres van bien cargadas de leche.
Los cabreros no descansan,
sus cabras desbrozan los campo.
Ellas son los mejores bomberos.
Limpian y dan leche,
también cabritillos.
fertilizan con sus bolas de caca
la tierra de los huertos.
Podría estarme horas y horas contemplando estos campos y caballos.
La belleza de los pueblos son sus paisajes y animales.
El aire limpio que se respira.
Lo natural de todo
Ellos no saben de covid 19
Afortunadamente con ellos no va esta enfermedad
Disfrutan de la limpieza del paisaje y están a cuerpo de rey,
Los campos cultivados verdean porque calmaron la sed.
Mirando al cielo.
Guisante mecidos por el viento.
Flor del guisante
Flor del haba
El viento la daba bofetadas,
ella resistía como una jabata.
Apretó sus pétalos para que no se los llevara.
Se hizo fuerte en la soledad mientras la noche la acechaba.
Flor de la patata
Flor del manzano
Ciruelas chiquitinas
Si el viento de estos días no las arrancó
podrán crecer y satisfacer el paladar humano
o de algún pájaro espabilado.
Este injerto prendió,
y en un melocotonero,
también hay un ciruelo.
Jugando al corro de la patata las lechugas
y huesos plantados de nectarinas en los cuencos.
Los melocotoncitos le piden al cielo
que no llueva piedras si no,
agua clara en la sierra.
Otro injerto que prendió.
La fruta comienza a hermanarse
porque comparten casa
las peras, nectarinas y melocotones.
Alberca de riego que recoge agua para la tierra.
Raíces retorcidas porque el tiempo quebró sus ramas y el árbol envejeció.
Árbol extraño
Parece una dama subida en algo o alguien y colgando de las ramas.
Las campanillas tocaban al alba,
y el alba festejaba
que el sol se asomaba a la ventana.
Placidez en el campo
Oscuridad en el cielo,
resplandor en la tierra por los relámpagos.
Estas otras fotos las hice el sábado en mi hora de paseo por el campo.
Gracias por compartir el paseo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Así me olvido de tanto cemento.
Besos.
Gracias a ti Torito por visitarme y disfrutar con ello.
EliminarAbrazosssss
Me emociona cómo hablas de la naturaleza, qué bonito todo lo que has escrito.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo y un beso.
Gracias a ti Amapola. Tu nombre y persona son tan bonitos que una se puede lucir cuando te lo dedica :-)
EliminarAbrazosss. Cuídate mucho
Isa gracias, por esta sorprendente visita en mi blog, es un placer visitar este estupendo blog Saludos
ResponderEliminarGracias a ti José Ramón.
EliminarSaludos
Muy bonito tu pueblo y las amapolas más.
ResponderEliminarGracias Tracy, sí realmente mi pueblo es bello tanto como las amapolas :-)
EliminarAbrazos
Eres pura naturaleza, Isa. He disfrutado contigo tu noche de nacimiento, eres géminis como mi hijo, el australiano...Vives cada flor, cada árbol, cada paisaje y cada cielo. Te agradezco todo lo que nos dejas, te lo has currado a tope.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, amiga.
Gracias Mª Jesús. No, no me lo he currado a tope, para mi esto es como leer un buen libro pero sin pasar las hojas.
EliminarHacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de la naturaleza que ha sido un gran regalo.
Abrazos
Me gustó mucho la amapola en forma de labios, muy hermosa.
ResponderEliminarUn beso Isa
Gracias Flor de María.
EliminarAbrazosss
La ciudad no te ha quitado nada de lo mucho que tienes de pueblo entrañable y cercano, de ese amor a lo sencillo de la naturaleza, a esa generosidad que nos arropa y no sabríamos explicar, pero que está ahí y forma parte de nuestras vidas. Enhorabuena por ser como eres.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Francisco. Qué bonito lo que me dices :-)
EliminarAbrazosss
ES hermoso tu pueblo de nacimiento. Con esta entrada, a través de las fotos desvelas entre amapolas guisantes, caprinos y equinos el mundo natural. SE siente uno transportado a un edén. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarGracias Carlos. Totalmente de acuerdo contigo :-)
EliminarAbrazos
Un paseo lleno de nostalgia y cariño
ResponderEliminarsaludos
Graciasssssss MJesus.
EliminarSaludos