domingo, 24 de noviembre de 2019

Noche peliaguda del viernes..

El viernes llegamos al pueblo como  habitualmente hacemos. Pero este viernes llovía sin parar.
Hicimos la lumbre para ahorrar en la luz  a mi padre. Quité  la calefacción de la cocina que es donde mi padre está y donde estamos nosotros de continuo cuando vamos. Echar leños y más leños porque hacía un frío del demonio.
Daba la sensación que todos los vientos del mundo, todo el agua del mundo y todo el frío del mundo, se vinieron a El Real de San Vicente para fastidiar a sus habitantes.
Asamos  castañas,  cenamos y vimos  una peli española titulada: Crimen en Familia. Trataba de la violencia de genero.  
Sobre las 0.15 horas nos subimos a la cama. Yo me dormí y mi compi siguió viendo la tele en la cama.
Desperté rápido porque pensaba que el viento arrancaba la casa. Un viento horrible. Tan horrible que parecía que se lamentaba y retumbaba en la pared y se lío a mamporros con las persianas. Tenía miedo. Me pegué como una lapa  a Antonio. Pero tuve que despegarme porque empezamos a sudar, ya que salía un gran chorro de aire caliente de la chimenea. Me dormía y despertaba asustada por los lamentos y gritos  del viento. 
Sobre las ocho de la mañana sonó el reloj de la muñeca recordándome que ya era hora de levantarse. 
Muerta de sueño me volví a dormir 15 minutos más. Rápido nos levantamos porque tenía muchas cosas que hacer. Lo primero limpiar la chimenea y volver hacer de nuevo la lumbre para cuando levantara  a mi padre tener calentita la cocina  y el pasillo.  su habitación y su cuarto de baño siempre en invierno están con la calefacción puesta. Ducharlo,  desayunar y a las 11:30 horas salimos de paseo. Un día esplendido, algo de viento pero poca cosa.  Según  iba avanzando la mañana el viento se hizo más pesado.  Se podía soportar. Increíble la diferencia de la noche al día. Se ve que por la noche se desahogó bien y con fuerza el viento y al día siguiente estaba mansito como un gatito.
No teníamos prisa por volver del paseo porque la comida ya la llevé prepara para el sábado. Unas alubias con chorizo y panceta. Cuezo el chorizo en un cazo aparte para quitar la grasa y luego lo incorporo a las alubias. La panceta hago lo mismo, la hago a la plancha para que eche toda la grasa y la incorporo a las alubias. Me quedan riquísimas. A demás es un plato contundente para soportar el frío y dar fuerzas. Pero diosss, sus pieles se hinchan en mi barriga y  parecía una parturienta a punto de soltarlo. Claro que lo único que soltaba  era aire comprimido. 
Nos echamos una siesta de pijama y orinal. Dos horas durmiendo como un angelito. Bueno, como dos angelitos. Volví a salir de paseo con mi padre pero pronto volvimos porque a las 17:15 tenia toros en la televisión de  Castilla la Mancha. Aprovechamos para ir a visitar a un primo.
Después de cenar  cuando acosté a mi padre vinieron mis cuñados Paco y Marisol porque a mi no me apetecía salir. Estaba a gustito en casa calentita. Asamos castañas y ellos se tomaron un cubata. Mi cuñada una coca-cola y yo agua y zumo. Pasamos un rato agradable. A las 12:00 horas se bajaron para Hinojosa de San Vicente. Nosotros seguimos viendo la tele, la Sexta,  hacían una entrevista  a  Bono y   al Gran Wyoming. Estuvo entretenido.
Después nos acostamos. Dormimos muy bien. Al día siguiente que es hoy domingo la misma tarea. Limpiar la chimenea, hacer la lumbre  y salir de paseo con mi padre. Nos dimos un buen paseo. Cambiamos la dirección y salimos hacia la R 30 una mañana esplendida. Vimos un paisaje precioso de diferentes tonalidades en los árboles. Una pena no haberme llevado la cámara. Los castaños y rebollos  lucen unos tonos que parecen un lugar encantado. El olor qeu envuelve al pueblo es a leña  quemada que sale con el humo de las chimeneas. Es como un ambiente bucólico que te envuelve y te acaricia.
Ya estamos aquí tranquilos y relajados. Yo en mi ordenador y mi compañero en el suyo.


5 comentarios:

  1. Cuando ruge la naturaleza te das cuenta de lo frágiles que somos... viento, lluvia, nieve...
    Espero que eso que dicen de que con el cambio climático habrá más temporales no sea cierto.

    Besos.

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    1. Tienes razón, Toro. Y no podemos hacer nada para calmarla, este es el problema. Haber quien la pone una barrera para pararla. O quien le dice a viento que deje de soplan y de hacer tanto ruido. Esperemos poder poner remedio porque si no, algunos moriremos de un infarto repentino debido al miedo.

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    2. Perdón, se me olvidaron los abrazos.
      Abrazossss

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  2. Me alegra ver ése ambiente acogedor que nos transmites.

    Un abrazo.

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    1. Gracias Amapola. Yo me alegro verte por aquí.
      Abrazossss

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