Alegra su colorido.
También da color a diversos platos y acentúa el sabor.
Aquí estamos en el pueblo. Mi padre mirando la tele y viendo los toros. Antonio partiendo almendras. Yo ahora escribiendo pero anteriormente quitando los estambres de la flor de azafrán.
Hay un fuerte viento y mucha agua que se estrella en la persiana, y nos ha despertado de la siesta de pijama y orinal. Bajamos a la cocina a ver como seguía la lumbre, si ardía o estaba apagada. La lumbre ardía porque Antonio puso un leño enorme antes de echarnos la siesta.
Día invernal porque el viento y el agua se hicieron una apuesta para ver quien hace más ruido. Yo diría que van a la par. Las ascuas de la lumbre nos sacan del estupor de afuera. El leño arde y las chispas danzan como luciérnagas alborotada.
Incluso la llama es bamboleaba por el viento que entra por la chimenea. Pareciera que las llamas se bailen un pasodoble.
Preciosa la flor de azafrán.
El otoño nos regala el color para compensar el negror del cielo.
Me ha encantado cuando esta mañana estaba de paseo con mi padre, ha pasado Antonio y en una cajita de metal traía este tesoro; varias florecillas de azafrán.
Me ha encantado cuando esta mañana estaba de paseo con mi padre, ha pasado Antonio y en una cajita de metal traía este tesoro; varias florecillas de azafrán.
Antonio también está sentado en la mesa al calor del hogar. Él parte almendras de los almendros de nuestros huertos.
Así pasaremos la tarde del sábado. Una tarde fría y lluviosa que invita a estar en casa y ver a través de los cristales llorosos como azota el viento a los árboles, y como su sonido parece de un ogro enfadado. Mientras tanto la leña arde en la chimenea en esta tarde fría de otoño.
Seguro que hay algunas faltas de ortografía. Pido perdón si al leerlo le chirría la cultura.
Escribo con el teléfono móvil no hay para corregir. Lo siento :-)
Tarde de asar castañas que le han regalado Antonio.Riquisimassss.
Una entrada que te gace sentir en casa, preciosa, me encantó.
ResponderEliminarGracias Tracy.
ResponderEliminarSAludos
¡Hola! Me ha parecido muy curioso el seguimiento de la historia con fotos, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, me parece muy curioso. Te sigo.
Te espero por mi rincón, un saludo.
https://marca-indeleble.blogspot.com/
Gracias Né
EliminarIntentaré pasar a visitarte.
Saludos
Lo cuentas como una poeta.
ResponderEliminarNo sé si te das cuenta pero hay imágenes muy poéticas en lo que explicas.
Me ha gustado mucho la crónica de ese día.
Tienes arte.
Besos.
Gracias Toro.
EliminarEscribir con las fotos me resulta facial.
A lo mejor de tanto leerte se me está pegando algo de ti :-) Porque tú si que eres un gran poeta.
Abrazossssss
Perdón.
Eliminar:-) Quise decir fácil no facial jajaja
Se siente el clima en tu crónica, y en el fondo el calor del hogar que lo da, el estar reunidos en busca del calor. Un día otoñal de flores de azafrán y castañas. Qué hermoso cuadro familiar has pintado con tu voz narrativa. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias Carlos. Me alegro que te guste.
EliminarAbrazossss
El calor del hogar frente al frío del otoño, muy bonito, y como dice Toro muy poético.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Amapola.
EliminarAbrazosssss