Hemos hecho una morcilla en la lumbre, y deliciosa.
En la carnicería de mi pueblo venden unas morcillas de sangre de cerdo, y cebolla que están deliciosas. Uffff habrá que bajar la grasa esta noche haciendo una maratón bajo las sábanas. Antes de cenar ya tuvimos una gran maratón en horizontal.
Wauuuu, riquísima. Hacía más de un año que no comía morcilla hecha al amor de la lumbre. Bebí una miaja de vino, solo una miajita porque si no me pongo muy tontita. Los ojos se me ponen brillantes y río y río sin sentido. He disfrutado cenando. Mejor dicho, hemos disfrutado.
Antonio se ha hecho un bocata de morcilla.
Luego hemos asado unas pocas de castañas. Esta mañana fue a un castañar de sus tíos y trajo medio cubo.
Sudabamos con la lumbre.
Hemos brindado por nuestra salud.
Yo me comí así tal cual mi media morcilla.
Hoy aquí ha hecho mucho frío, ha granizado, ha nevado, y ha llovido. Ha hecho viento frío pero aquí estamos a gusto y todo el día en pijama y cuando vamos a la cama el pijama va a la lavadora porque huele a humo y a comidas.
Es fácil conformarse con lo que tenes, a mi me parece un lujo, la lumbre, una morcillita y un vino y las castañas con su aroma. Y no olvido la compañia. Disfrútalo todo
ResponderEliminarA mi me encanta la morcilla, y tiene que estar muy rica hecha en fuego de lumbre, igual que las castañas. Es tiempo de ellas.
ResponderEliminarDe todas formas que felices somos con poco verdad?
Me alegra que tu padre esté bien, Isa.
Que pases un buen domingo. Yo llevo unos dias sin entrar por bloguer, y hoy me apeteció dar una vueltita.
Besos enormes.
Hola, estupenda cena y en buena compañía, no se puede pedir más. Suscribo lo que dice Ester.
ResponderEliminarAquí no nieva desde febrero pero del año 1954, es Sevilla, claro.
Buena cena y buen todo...
ResponderEliminarSabes disfrutar de la vida Isa.
Besos.
Eso es vida y lo demás sandeces jjaj. Vaya pinta que tiene la morcilla y esas castañas. Buen provecho y feliz velada que estoy segura que lo fue. Besos.
ResponderEliminarComo dice Campirela, eso es vida y lo demás tonterías.
ResponderEliminarMe ha gustado tu entrada.
Un abrazo Isa.
Isa, a mi me encanta la morcilla. Ahí al amor del fuego está buenísima. Las castañas me gustaban mucho de niña y las recuerdo con mucho cariño. Hoy tu post me trae muchos recuerdos de las casad de mis tías con su fuego, sartén y puchero...Todo ello es inolvidable y tú lo cuentas de maravilla, con tu espontánea naturalidad de siempre, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz noche.
Muy buenas, ayer triunfaste con tu comentario que me enamoró y lo subí a lo más alto, hubo varios comentarios (no hay mas porque lo vi muy tarde) y en la entrada de hoy han seguido dejando elogios para ti. Gracias
ResponderEliminarRicas las castañas y la morcilla, bonita lumbre, bonito hogar.
ResponderEliminarBesos.
Por aquí las morcillas hacen parte de la cocina popular, junto al chicharrón y los chorizos, que los espacios públicos donde venden estas rellenas, los llaman El palacio del colesterol. A mi me encantan, más si tengo mis tragos encima. Un abrazo. Carlos
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