De un tiempo a esta parte el tiempo huye de mi, sale corriendo y se esconde para que no pueda encontrarlo. Me faltan horas al día para poder hacer lo que me gustaría.
Mi tiempo de pronto se vuelve Alcón Peregrino y es el más veloz del mundo.
Otras veces corre a cuatro patas como el Guepardo y no soy capaz de alcanzarlo.
No sé si me estoy haciendo mayor, o que tal vez no sé distribuirme el tiempo. Cada vez me da menos tiempo para saborear las horas del día porque van a toda mecha y pasan delante de mí, riéndose a carcajada limpia porque no soy capaz de alcanzarlas.
No corras tanto
piensa que no soy viento
ni una pluma
pero puedo ser
un corazón cansado.
**********
El día se tornó gris
los pájaros no cantan
se escondió la lluvia
se puso una venda el sol
y el silencio grita.
***********
el viento no ve
la oscuridad ciega
las lágrimas secas
el sol no arde
**********
Estas hecha una poeta del campo y la naturaleza y de los elementos meteorológicos, así que corre como el viento, derrapa como la lluvia y brilla como el sol.
ResponderEliminarEl tiempo es relativo a todo lo que tengamos que hacer, unas veces se pasa volando y otras con retraso como el tren. Un beso y a disfrutar.
¡Cuánta emoción y sentimiento laten en tus versos! El tiempo siempre es esquivo. Tristeza de un corazón cansado. "Los pájaron no cantan, se escondió la lluvia, se puso una venda el sol y el silencio grita". Un oxímoron con una fuerza impresionante la de estas dos palabras
ResponderEliminarUn abrazo, Isa.
El tiempo es caprichoso y tu poesía es bonita. Habrá que vivir a su ritmo pero no dejes de escribir. Un abrazo
ResponderEliminarEso es que te impones muchas obligaciones.
ResponderEliminarDate un respiro.
Tienes que buscar tiempo para ti.
Tienes corazón de poeta.
Escribas o no.
Besos.
Es triste, espero que este fin de semana, logres tener un poco más de tiempo para todo lo que te gusta y te hace disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo grande para ti.
:)
No es posible entender al tiempo. Esta mañana amaneció con cara de enfado. Lo medios anuncian lluvias y a poco para que comience a anochecer el sol se despide pleno de fulgor como un niño incansable en sus juego.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te atreves con todo y eso es muy bonito.Me parece que te estás cada vez más, adentrando en el mundo de los Haikus, que por cierto se te dan muy bien.
ResponderEliminarCreo que esa sensación que nos cuentas sobre el tiempo nos pasa a todos. Tal vez cogemos más cosas de las que podemos abarcar.
Un abrazo.
El tiempo tan esquivo como en tu versos. Ciertos como dices, huye. Qué bien los sientes, por estas calendas, donde sentimos que las horas pasan raudas, y el día fuera una centella. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminar