Pasamos algo de miedo porque por la zona del pantano el agua y la nieve de meses pasados hizo unos barrancos tremendos en la tierra. Al bajar bajamos mal, pero al subir pensamos que el coche se tendría que quedar allí y volver caminando. Las ruedas se quemaron, menos mal que es un coche viejo para el campo y las ruedas ya había que cambiarlas. Lo más importante es lo que disfrutamos, yo al menos disfruté y me metí un chute de energía positiva que no tiene precio económico.
Las libélulas ya habían volado y el agua bajaba cantarina por el riachuelo. Por ahí debe de haber una pequeña mina de hierro porque el agua sale teñida del color de hierro oxidado. La luna me guiño un ojo y yo le dije estaba muy bella
Al ver que las libélulas ya no estaban nos subiremos más arriba a la sierra para respirar aire puro y disfrutar del paisaje.
La paz que da la montaña la dan pocas cosas, porque es una paz que se siente, que se vive y se respira.
Me encantan las fotos panorámicas.
La vida es lo más hermoso y el mejor tesoro que tenemos a pesar de su dureza y crueldad
Ahora la sierra está relajada, ya todos se fueron y la dejaron respirar. Subimos para hacer fotos a las libélulas, pero las libélulas creo que ya se fueron, su tiempo ya pasó y ellas seguro emigraron o murieron. Así es la naturaleza, cuando el otoño comienza hacer su presencia, algunos seres de la vida se van.
Esta foto nos la hizo Angelita que nos fuimos los tres juntos para ver las libélulas, pero las libélulas ya se habían ido a dormir, hay que ir más pronto, al mediodía ellas están en pleno auge de flor en flor, o al menos estaban este verano que no pudimos subir.
Bebiendo agua del manantial.
Angelita bebiendo agua en la fuente de manantial de la sierra.
Yo veo corazones rotos. Preciosas las nueves
No hay nada como una excursión a las montañas, sierras o montes estoy totalmente de acuerdo la paz que te dan ellas no te la da nadie. Bonito reportaje y bien por mi tocaya jajaj bebiendo agua de la fuente. Un abrazo y disfruta de una aventura cada fin de semana.
ResponderEliminarGracias por esta tarde,disfruté mucho hasta cuándo subíamos por los barrancos.
ResponderEliminarQué bonito todo.
ResponderEliminarYo también mil mundos en las nubes....
:)
Besos.
Que maravilla, este año aun no he subido a las montañas, espero que en Octubre pueda irme uns días, veo tus imágenes y me alegra que tu estes disfrutando. Saltibrincos
ResponderEliminarBonitos entornos, es un placer pasear por la montaña, veo que disfrutas mucho. A mi me encanta. Sigues mientras puedas....
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por mostrarnos las maravillas de la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que hayáis disfrutado del paseo y del paisaje.
ResponderEliminarBesos.
Las libélulas son también polinizadores. Por aquí las llaman "lavaculos". Qué biodiversa es tu sierra y éjidos de tu pueblo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarComo he dicho en otros comentarios, es un privilegio vivir en un pueblo así, tan cerca de la sierra y con esas caminatas que podeís realizar sin tener que moveros de vuestro lugar de residencia.
ResponderEliminarComo siempre, un buen reportaje de la excursión.
Aquí por desgracia ya es muy difícil poder contemplar las libélulas, porque ya casi no existen. Esa es la mano del hombre, un auténtico depredador que va exterminando la naturaleza.
Yo afirmo que la paz que proporciona la montaña no se puede encontrar en ninguna otra parte.
Un abrazo.
Preciosas esas imágenes, Isa. Belleza para el alma y salud y energía para el cuerpo. Una gozada esa excursión, amiga. La naturaleza es muy agradecida y en todas las fotos sonríe agradecida de veros llegar.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable, admirado y agradecido.