Mi dentista es super buenísimo

 Ando muy escasa de tiempo. Hoy se me fue toda la mañana en el dentista después de muchos otros días y tardes. Ya me queda menos. Soy super nerviosa en el dentista, sin embargo en el cardiólogo ni en  el ginecólogo me pongo nerviosa, pero en el dentista las paso muy mal. Sin embargo con este dentista te da tanta confianza que te va diciendo: ahora notaras esto, y ahora lo otro, y así continuamente. Lo que peor llevo son las anestesias que te tienen que poner para matar nervios y hacer diferentes cosas para sanear la boca. Ya me pusieron pernos y reconstruyeron mis dientes de arriba. Llevo la funda provisional en toda la parte de arriba. Si esta queda muy bien, la otra de porcelana quedará divina. Estoy contenta. Ya tenía los dientes muy pequeños porque rechino mucho por las noches en los días que estoy tensa. Prácticamente eran dientes de bebé afiladísimos pero casi trasparentes. Ahora podré echar la sonrisa Profiden jajajaja aunque antes también la echaba pero no lucían mis dientes de lo chicos que eran, Eran super super pequeñines. Qué pena, no me hice foto antes para ver la diferencia. Por cierto, hablo de la foto de arriba.

Aun no me pusieron vacuna. Antonio ya se la han puesto y no ha tenido ningún síntoma. Jolines, tanta prisa antes para ponernos y ahora a esperar de nuevo. Si no me la ponen aquí en el hospital  o en el ambulatorio no me pienso desplazar. Resulta que llevo desde la alarma sin hacer vida social, sin ir a las piscina de invierno, sin ir a bailar, viajando cada semana para ayudar a mi padre dependiente y sin desayunar con él, sin comer con él y sin cenar con él. sin quitarnos la mascarilla  y ahora pretenden que me ponga la vacuna a 30 kilómetros de mi vivienda. No lo veo justo. Tendría que tomar el tren el metro y estar rodeada de muchas personas que es lo que he estado evitando todo el tiempo. Si no me llaman para poner en el hospital de aquí hasta que no me llamen para poner aquí no pienso desplazarme. Me revelo porque creo que es injusto. Antonio se la han puesto por fin en este hospital cuando volvió del trabajo. Jolines, porque no puede ser a mí lo mismo. Tengo muchísimas ganas de ponerme para poder estar con mi padre sin mascarilla y poder hacer las comidas juntos. Me ha dicho mi amiga que ya están llamando a los de sesenta, si se esperan dos meses ya me llamaran con sesenta y uno.

Mis dientines reconstruidos con perno. Demasiado chiquitines y ya no están afilados como antes que parecían sierras.

Ya seguro solo me quedan dos días para ir al dentista y que me coloquen fundas de porcelana  definitivas, y después cuando ya haya descansado y no haya gastado  ahorros arreglaremos los de abajo.