Lujuria y tentación

 ...Montones de personas arracimadas sobre camas, suelos enmoquetados, y dentro de las veinte bañeras que tenia la casa, Unos desnudos, otros semidesnudos y otros vestidos por donde asomaban penes enormes pintados de diversos colores y formas. Las cabezas cubiertas para  no ser reconocidos. Unos llevaban cabeza de toro, otros de águila, otros de gallo,  de hiena, león,  toda una fauna. 

El olor era entre perfume y sudor. Sonidos diferentes de dolor y placer. Era sumamente complicado conocer a alguien en esa orgia  brutal en donde el látigo sonaba como viento huracanado.  De entrada  había unas normas pero los más sádicos no cumplían.  Un pene en forma de cuerno  ondulado pretendía entrar en el agujero negro de una joven, y ella se negaba y retorcía para que no pudiera  llegar a penetrar. Forcejearon y forcejearon hasta el extremo que ella sacó el cuerno del pene del hombre. Él se quedó parado pero gritó insultando a la mujer. Ella se dio cuenta que era su propio marido. Ninguno de los dos había dicho nada al otro. Ella con rapidez se escabulló entre el arracimado montón de cuerpos y salió de la estancia. Nunca le dijo nada. Al poco tiempo cada uno hizo su vida.

Moraleja, jajajaja, es mejor consultarlo todo porque si no te puedes llevar una gran sorpresa, y no precisamente de alegría.