Mi compañero ha estado toda la mañana limpiando la calle. No nos hemos podido ir a Madrid. Le ha llamado su jefe y ha dicho que esté tranquilo. Mañana lunes irá a trabajar solo el jefe. En la empresa es imprescindible que trabajen ya que hacen el mantenimiento a una empresa farmacéutica. No la pueden dejar tirada porque necesitan herramientas para hacer cápsulas para medicamentos.
Mi compañero lleva desde los dieciocho años en la misma empresa. Tiene sesenta y un años.
Solo ha faltado al trabajo cuatro veces. Muerte de sus padre, operación mía, y operación de mi padre.
Ni siquiera ha faltado en el confinamiento. Hoy estaba nerviosismo porque no nos podíamos ir del pueblo. Cuando le ha llamado su jefe se ha relajado. Mañana después de comer nos iremos. Yo tengo que ir el miércoles al hospital al control de cada mes.
Hemos comprado sal y ha echado en la calle para que mañana pueda venir la auxiliar de ayuda a domicilio, y después la otra persona para ayudarlo y da medicinas Mañana echará mas sal.
Le han ayudado isabel y Regino, que ellos tambien han limpiado su calle. Han echado un poco de sal de las matanzas que tenían, cuando curaban los jamones.
Cuidado con el hielo ahora.
ResponderEliminarVenga, a ver si en pocos días todo vuelve a la normalidad.
Besos.
Admiro el pundonor de Antonio en medio de un mundo donde son muchos los indolentes. Ya que todo es así, gozad de la situación como lo hará tu padre con vuestra compañía gracias a la nieve.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo peor ya ha pasado.
ResponderEliminarAbrazo.
Así son las inclemencias meteorológicas, espero que poco a poco se recupere todo, un fuerte abrazo .
ResponderEliminarBesos.
Cuánto aprende uno, acá en el trópico de los inviernos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminar