viernes, 4 de diciembre de 2020

La máscara




 Estaba cubierta con una piel que ella misma fue creando  y recogiendo trozos encontrados en la calle, y en diferentes sitios que frecuentaba.  A veces miraba en los cubos de basura de los hospitales. De las gasas sucias, sacaba jirones de piel. Ella los limpiaba con sumo cuidado. Congelaba y le daba un tratamiento para que no se pudriera. Incluso de la basura sacó pieles de pollo y de conejo que cosía. Cuando algún trozo se empezaba a pudrirse, rompía las puntadas dadas y salía de nuevo para volver a fabricar el trozo que le faltaba. 

Quería tapar la fealdad de su cara.
Llegó el día de ponerse la máscara que había fabricado para ella misma. 
Se la colocó.
Salió  a la calle toda orgullosa pensando que era la mejor mascara que había en el mundo y que nadie volvería a llamarla fea  ni la dirían que era como un ser del averno .
Estuvo en el parque viendo como los niños y niñas se columpiaban. Algo que ella nunca pudo hacer porque se pensaba que era muy fea y requetefea.
Se metió en  el teatro a ver  Agolpe Deefecto y salió muy contenta. 
Estuvo varios días viviendo como las demás personas no recaían en ella ni la señalaban. De momento dejó atrás la soledad y el aislamiento.
Un día  fue a nadar a la playa. Se metió en el agua y cuando salió cansada de nadar y ver la preciosidad de colorido en el fondo, la máscara comenzó a deshacerse. Los pliegues quedaban colgando. 
Tapó la cara con sus manos y sus ojos absorbieron toda el agua salada donde ella minutos antes había estado nadando, y viendo la belleza de las profundidades. Lloró y lloró sin consuelo alguno. Se le acercó un pescador y le tendió su pañuelo para que limpiara esas lágrimas. De su boca salieron palabras bellísimas tal como que ella era hermosa y preciosa. No debía de llorar por nada. Sintió que ese hombre le decía la verdad y no se asustaba de su fealdad.  Fueron llegando montones de niños y niñas que nos dieron importancia al pescador  ni  a la niña que sonreía.
Y así se dio cuenta que ella no era fea, si no que  lo fueron las personas que la machacaron y la hicieron que se creyera que no era como las demás niñas. 








 

13 comentarios:

  1. Ojú, vaya relato...

    ¡¡Un abrazo¡¡

    Me gustó.

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    1. Gracias Amapola. Jajaja, lo he ido escribiendo sobre la marcha, he tardado veinte minutos. Ayer estuve mirando fotos que yo he hecho y me dije, mañana subo las fotos y hago un relato. Ahí está. Me alegro que te guste.
      Me voy a poner las pilas y hacer todo de prisa y corriendo :-)
      Graciassssssssss
      Besos

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  2. Un relato magnífico, con una metáfora importante, lo que dan de si unas fotos (por cierto se te ve muy guapa). Cuando te pones a escribir nos das alegrías como esta. Abrazucos

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    1. Gracias Ester. :-) Si no fuera tan vaga, cada día haría un cuento con las fotos que tengo, pero me gusta mucho la cama :-)
      Me puse una mascarilla facial para limpiar la cara y darle más tersura a la piel.
      Abrazos

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  3. Buen relato.
    Con moraleja y final feliz.
    Me ha gustado mucho.

    Besos.

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  4. Preciosas fotos que ilustran a un cuento maravilloso y con moraleja.
    Un abrazo fuerte.

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  5. Un relato gratamente reflexivo, la belleza es interna y las personas malas tienen un corazón feo.
    El tuyo es luz, un abrazo Isa, cuídate mucho.

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  6. Precioso tu relato, Isa. Recuerda en asuntos de belleza no hay valores absolutos sino gustos y modas. Te felicito por este tratamiento de la verdadera belleza.
    Un abrazo.

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  7. Me ha encantado como has ido ilustrando con las fotografías tu relato, y es que la hermosura está en el interior, porque el exterior es tan solo un envoltorio.

    Un placer leerte, preciosa.

    Besos enormes y feliz fin de semana.

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  8. Fuerte relato muy bien hecho, y muy buen cierre.

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  9. Isa, en tu relato va toda una crítica para tantas personas que recurren a la cirugía estética para perfeccionar su rostro y nunca están satisfechas. En esta sociedad materialista y superficial que vivimos se le ha dado mucha importancia a la imagen y poca al interior de la persona. Ojalá que este tiempo de pandemia haya servido para cuidar la salud y también el alma, amiga.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu buen relato.

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  10. Isa, o teu relato complementado com as fotos, formam um belo conjunto, que nos expressam com realismo uma história bem interessante. Gostei muito!

    Un abrazo!

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  11. El texto ejemplarizante. Da una lección. UNo mismo es el que se hace el feo. Y ello es lo que lleva a repelerse de los otros. Un abrazo. carlos

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