Lluvia otoñal y paseos

No hacen falta palabras

Las flores del té agradecen la lluvia y se estiran como si no pudieran beber

El abeto crece y crece quiere tocar con las puntas de sus dedos el cielo. 

Pajar bajo un manto fino de lluvia y un velo suave de niebla.

Cabeza del Oso al fondo. Sinceramente no me quito la mascarilla porque no me acuerdo que la llevo puesta, y porque me sirve para quitarme el frío de la cara.

Precioso árbol de Navidad natural

Las hojas  volaron suaves como mariposas enfermas, pero los caquis ahí siguen agarrados fuertes a las ramas. 

La naturaleza se adorna así misma porque tiene sus propias frutas y colores.

Los cielos estaban azules y morados un contraste bello con el colorido otoñal

Tranquilo, sabe que está en su casa y nadie le puede despojar de ella.

Un hueco en la pared para que entre y salga a merced de como le interese. 

Y si quiere dormir ahí tiene su cama, en primera línea del camino

Lavaderos en la noche.

La luna creo que tenía que lavarse la cara pero no se atrevió a bajar, al vernos se asustó. Hubiera sido bello tenerla más cerca.  Poderla decir que si nos puede echar una mano a calmar la tierra que tiene mucho desasosiego y está con mucha incertidumbre al no saber que va a suceder en las navidades.

Nosotros ya llevamos mucho tiempo siendo los tres solos. Antes, muchos años atrás nos juntábamos más de veinte personas. Ahora sólo los tres. Por cierto, a nosotros no nos importaría adoptar tres personas más para esas noches que dicen que son  de estar en familia, de ahí lo de la adopción por  unos día.

Yo creo que las personas no se dan cuenta uqe navidades  habrá muchas  pero si las familias se mueren, ya no podrán pasar esos días de navidades de años venideros.

Tantas cosas tendría que haber hablado con la luna, pero ella no quiso acercarse y yo no me iba a poner a gritar.

Caños. Ahora sí tienen un chorrillo de agua, fino, pero cae agua.

No sé si son gotas de la lluvia en el objetivo de la cámara, o es la luna. Creo que son gotas, la otra foto sí es la luna poruqe estaba así

Algo borrosa la foto pero se puede leer

La tarde noche estaba espectacular. Teníamos que volver para prepararle la cena a mi padre, que de buena gana hubiéramos seguido paseando bajo el manto fino de lluvia y el transparente velo de niebla.

Nos dimos un buen paseo. Salimos de día y volvimos anochecido. El paisaje precioso y el disfrute mucho más. 

Solo nos encontramos con una pareja que hizo más o menos el mismo recorrido que nosotros. No llegamos a conocerlos y creo que ellos a nosotros tampoco.

Espectacular. La noche, el agua y la tenue niebla lo viste todo de belleza.

Las farolas embellecen los árboles y el pavimento,  los reflejos son como un espejo.

¡