Belleza otoñal

El agua lo embellece todo, y este fin de semana ha caído agua para dar y tomar.

Nadie quiere los higos chumbos porque tienen unas espinitas que como no sepas comerlos ni limpiarlos, se te quedan en la lengua y los labios y son muy incómodas.

Ahí están preciosos que los pajarillos no los quieren tampoco.

A mí si me gustan pero tienen muchas pipitas y por eso no los como.

Por cierto, voy a contar una anécdota de estos higos.

A Victor, un hombre que llegó de Rumanía, alguien del pueblo le dijo que los higos se comían tan cual.

Y él cogió un hogo y se lo comió. Se lo contaba a mi compañero. Le decía: joder tuve toda la lengua , labios y manos llena de espinas. 

que malvados somos algunas personas. 

Se pelan pero antes hay que haberlos metido en un cubo con agua y haberlos dado varias vueltas con una vara para que los pinchos se quiten. Luego se cortan y sale muy bien la piel. Se come el higo que por dentro está anaranjado y lleno de pipitas. 

Se han extendido mucho y ya le he dicho a mi marido que en cuanto se queden sin higos los debe de cortar porque se pone el camino lleno de higos y si no estás pendiente te escurres y te das un buen manporro.

Lagrimas de la lluvia. Las hojas retienen las lágrimas de lluvia para jugar con ellas.

Una hoja con nariz de lagrima de lluvia jajajaja. Tiene besos y nariz.

El aire le robó todas las hojas de su vestido.

Ahora anda desnudo y muerto de frío.

El otoño cuelga en el muro sus  hojas color vino.

La parra aun sigue con su verdor. 

Cabeza del Oso arriba y las ovejas tímidas escondidas para no ser vistas.

Comiendo hierba fresca.

Lavaderos

Las fotos son malísimas porque están hechas con el teléfono móvil.