Las nubes preñadas rompieron aguas y la danza en el cielo comenzó.
Gritos roncos, culebrillas desatadas con la fuerza de dragones comenzaron a pelearse. El ruido atronador hizo que los pájaros a toda carrera buscaran refugio.
Las flores y hierbas no encontraron paraguas y fueron aplastadas por el diluvio.
Los truenos y relámpagos ensordecieron a la montaña y las piedras comenzaron a temblar de miedo.
Nada ocurrió, solo mucha agua, truenos y relámpagos que hicieron callar a los pájaros. Los perros tambien se escondieron. Las personas cerraron puertas y ventanas para aminorar el estruendo de los truenos. Tambien para parapetarse de los fieros relámpagos.
El sol cobarde no salio.
El día se tornó gris.
Las calles contentas y bien limpias. Los huertos gorgojearon en sus gargantas tanto agua. Tomates, berenjenas, calabacines,... Calmaron la sed y desapareció la fiebre de la tierra.
A toda prisa hize este vídeo porque me dan pánico los relámpagos. No capté ninguno, pero lo intenté.
A ver si vienen hacia aquí!!!
ResponderEliminarMe encantan.
Besos.
Buen reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen relato de esa tormenta, Isa...He disfrutado leyéndote, porque la naturaleza y nosotros deseábamos la lluvia. Por aquí también llueve toda la tarde y es una gozada.¡¡Qué fresquito más rico!!
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por ese video y esas letras, amiga.
Me encantan las tormentas y, como esta, que cura "la fiebre de la tierra".
ResponderEliminarGran relato.
Saludos.
Me encanta ese latido tuyo por lo pequeño de la naturaleza: las hojas, los pájaros, los tomates, las berenjenas... Aquí comenzó a tronar antes de que se hiciera de día y sobre las 8,30 descargó la lluvia su rabieta: una anomalía para revestir este anómalo verano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por acá en Chile, sobre todo en la zona donde yo vivo, necesitamos mucha agua ya que tenemos un déficit que se arrastra por años y la sequía es cada vez peor. Este invierno ha llovido un poco más que el año pasado pero no es suficiente. He disfrutado de los videos y de tu texto que muy bien describe la llegada de la tormenta. Un abrazo
ResponderEliminarTu introito del post, un poema, que bien describe la venida del agua con tormenta. Por aquí, es os mueran por su efecto, y otros queden heridos. El video de la lluvia que buen paneo por los tejados. Por aquí, anoche llovió, pero no mermó el calor. Un abrazo. Carlos
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