lunes, 25 de junio de 2018

He vuelto a mi vida y con ella a estar tranquila

Estoy escribiendo una denuncia pùblica. Hasta que mi padre no pase la revisión y no tenga que volver al hospital, no lo voy a publicar.
Escribo y guardo para más adelante.


Afortunadamente hoy he vuelto a retomar mi vida después de un mes. El día 23 de mayo salimos para el pueblo porque mi padre se cayó y rompió la cadera. Algo tan sencillo como una prótesis de cadera, se ha ido complicando. Dos semanas tumbado en la misma posición. El día 7 fue operado. cinco días de nuevo inmovilizado. Dos días levantado sin poder moverse porque perdió toda la masa muscular. 
Ha sido tal el estrés, que he perdido en un mes siete kilos.
Lo malo no son los kilos perdidos, si no que psicológicamente he quedado tocada. 
Siempre que me preguntaban decía que estaba bien, pero he de ser sincera y ahora que todo ha pasado lo escribo porque es como hacer terapia. 
Ha sido una situación que no se la deseo a nadie. Bueno sí, al medico que nos torturó durante el ingreso de mi padre. Afortunadamente todo ha salido bien porque se sacan fuerzas de donde nos las tienes. El ser humano es fuerte y sabe que no se puede hundir ni puede ser débil ante los demás cuando lo  único que intentan es hundirte. 
Jamás he pasado por una situación tan lamentable como estos días. Yo he sido operada en su día del corazón y el trato fue de lo más normal.  Un equipo de cirujanos muy adultos que hoy día alguno ya falleció y otros están arrugados como pasas.  Siempre hubo respeto. Me aconsejaron cuando ellos lo creyendo necesario, nunca me impusieron 
Pero cuando en tu vida se presenta un ser autoritario, que parece que aun no se ha dado cuenta que estamos en democracia y quiere imponer a toda costa, o eres fuerte por naturaleza o te deja tocado para el resto de los días. Algunos médicos de la vieja escuela, digo algunos, no generalizo porque no sería justo, se creen que aún están en una dictadura y no aconsejan, si no, que imponen. A mí cuando me imponen  o    me prohíben, hago lo contrario de lo que me dicen. Si me imponen actúo  todo lo contrario a lo que me dicen.  Cuando me prohiben algo que me gusta,  voy hacerlo sí o sí "claro sin salirse de las normas". 
Afortunadamente me ha pillado en una época en que he estado haciendo cursillos de autoestima, y la piscina me ha hecho sentirme más fuerte y con mucha energía positiva. 
No tenía miedo por mí si no, por mi padre que lo veía desprotegido y muy mayor para afrontar la operación y todo lo que ello ha conllevado.

Hoy me he liberado y cuando en el agua el monitor  nos ha dado la clase y tocaba hacer ejercicios de boxeo, le he dado al agua una buena paliza. No era al agua, sino, al médico internista a quien iban mis puñetazos. Le he dado una buena paliza y me he sentido muy bien después de la clase de aquadynamic.  
Mi padre está muy bien  y ya camina con el andador. Es fuerte y el joven que le está cuidando le da ánimos y le hace la vida más llevadera. En un mes y medio seguro que anda como antes. Claro si no se lo impide la herida que tiene y que salio del hospital con ella por falta de precauciones de los médicos, enfermeras y auxiliares. Salio del hospital con tres escaras en el culete que ya están curadas. Otra escara por encima del talón que esa sí le va a dar guerra. Va el enfermero del pueblo los lunes, miércoles y viernes a curarle a casa. Mi padre es fuerte y ha ido olvidando los días tan horribles que ha pasado en el hospital.



Si alguien intenta hundirte
Si alguien te impone sus ideas 
si alguien intenta dejarte sin fuerzas,
corre, no mires atrás.
Lanzarle dardos envenenados para dejarlo inmovilizado de pies y manos.
De cabeza y lengua  y haz que su corazón se retuerza de dolor.
Intenta que no penetre en tu mente
que no consiga lo que quiere.
Hazte fuerte y dale esquinazo.
Estos seres tan pateticos son más malos que el diablo.  

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