Ahora tus besos me saben a juventud.
Tienen el sabor de la vivacidad,
desplazan la melancolía,
y llaman a la alegría.
Saben a miel por su dulzura.
Son salados como espuma de mar,
tienen el sonido de las olas.
Saben a caracolas y bailan como caballitos de mar.
Tus besos danzan al son del día,
maduran poco a poco para en las noches,
besar mis pechos, mis ojos, las curvas de mis cadera,
posándose en el Monte de Venus.
Tus besos son medicina para mi corazón,
curan las heridas de mi alma
suavizan el desasosiego,
son como nubes de algodón
Tus besos, que no me falten nunca tus besos,
sin ellos el día sería oscuridad,
la noche sería perenne,
mi alma no descansaría en la eternidad.
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