Ya se terminaron las vacaciones y todo vuelve a la normalidad.
Unos a trabajar, otros al cole y otros a lo que puedan o les dejen.
Llegó el día de la Era y los recuerdos afloraron de cunado una era pequeña y en los veranos, en el pueblo, trillaba o jugaba a trillar en el la pradera en donde sus abuelos junto con su padre hacían una gran era y dos pequeñajos andaban enredando mientras los mayores querían que el trigo, la cebada o algún otro cereal fuera separado de la paja lo antes posible para que los calores del verano no les dejaran baldados.
Cuando veo a los niñ@ subirse para jugar recuerdo aquellos años en donde la necesidad hacía que se trillara de verdad de sol a sol.
Realmente disfruto sacando fotos de la era porque me encanta el olor a paja seca y recordar aquellos años que aunque no fueron los más felices de mi vida, fueron los que me fueron formando como persona.
Es una gozada ver como todos los niños quieren repetir en subir al trillo y darse un paseo trillando. Afortunadamente no han conocido aquellos años de necesidad y de sudores para poder seguir viviendo. Si los años 60 fueron años duros, los anteriores fueron un milagro sobrevivir en plena autarquía y pobreza en las zonas rurales.
Ellos son los que realmente disfrutan de la era.
Por favor, si algún padre no quiere que salga su hijo, ruego me lo digan y quito la foto.
Graciassssssssss.
Sandalio, primo de Francia, sé que ves la página, ahí está uno de tus sobrino nieto.
:-) Y ellas también recordando antiguos revolcones
Esto es el trillo. Es de madera y en la parte de abajo lo que parte la paja son piedrecitas afiladas.
Al subirse una persona mayor el peso hace que las piedrecitas vayan cortando la paja. Por cierto las piedras se llaman Pedernal.
Tres hombres para llevar el barreño de patatas de al era.
Aquí pasando a recoger las patatas.
Estaban muy ricas aunque algo calientes :-)
Comiento las patatas en la parva de paja
Preciosas imágenes Isa que evocan un pasado no tan lejano en el tiempo, pero completamente desconocido por las nuevas generaciones. Está bien que los pueblos conozcan sus orígenes.
ResponderEliminarBesos
Hola María Pilar, gracias.
EliminarMe alegro que te guste.
Saludos y un abrazo