Este fin de semana ha habido otra quema porque algún/alguna fumador/a ha tirado una colilla a su paso por las alberquillas, un lugar de mi pueblo.
Qué pena que haya persona que no sepan que un cigarrillo mal apagado puede armar un gran fuego.
Estábamos echados la siesta y nos despertaron varios helicópteros que iban apagar un fuego.
El sonido de los helicópteros era tremendo.
Yo me asuste mucho porque era como si los tuviéramos encima de la cabeza
Con las vista tan preciosas que tiene mi pueblo y que haya persona sin una neurona que les funcione para prevenir que una colilla, una bengala de esas que se tiran desde un barco para pedir socorro puede hacer un desastre en décimas de segundos.
Afortunadamente el cuerpo de bomberos apagó el fuego, no sin hacer un montón de esfuerzos.
Los helicópteros iban y volvía con agua para echar y sofocar las llamas
Pasaban muy cerca de mi cabeza, pero iban a gran velocidad para llegar y lanzar el salvavidas llamado agua.
El viento se levanto. Es como si alguna cosa malvada hubiera dicho al viento que azuzase la llama.
A mí me temblaban las piernas, aun así hice alguna que otra foto.
Aquí tenía la cubeta llena de agua para lanzar a las llamas.
A la hora más o menos salimos de casa con el coche.
Había dos retenes de bomberos y entre ellos vimos dos mujeres bomberas.
Pasamos junto a ellos, pero no pude sacar la cámara y hacer foto. Me quedé sorprendida del trozo que se había quemado, y las caras renegridas de los bomberos.
Los bomberos son personas que se juegan la vida por los demás. Son las personas que hacen, y que ponen todos los medios a su alcance para que no se quemen nuestras casas, nuestros bienes. A veces para ello alguna de sus vidas peligra. fui incapaz de hacer ninguna foto mientras ellos con sus trajes, azadones, mangueras, cortaban el fuego.
Chapó por este cuerpo que sin él el mundo sería un gran infierno.
No quiero ni pensar la calor que pasan bajo esos trajes y con las llamas acariciando su piel.
Enhorabuena a todos y cada uno de los bomberos y personal que ayudó a apagar el fuego en El Real de San Vicente.
Graciasssssssssssssssssssssss, millones, billones de graciasssssss y que dios o quien sea os bendiga y cuide vuestras vidas, y las de vuestras familias.
Conozco esos parajes tan bellos, pero en todo caso, conocidos o no, es una pena que tiremos por la chimenea del cielo lo que tantos años ha tardado en hacer la Naturaleza. ¡Hasta cuándo!
ResponderEliminarHola Francisco, gracias por visitarme y dejar constancia de ello.
EliminarHasta que nos enseñen que las colillas hay que apagarlas antes de tirarlas en los ceniceros. Hasta qeu nos concienciemos de que la naturaleza es nuestra casa, la casa de los que vayan viniendo detras nuestra. Sin los muebles de esta casa no podemos vivir porque los muebles son los árboles, las hierbas que son los que nos dan el agua y el oxigeno. Las que hacen que el monte no arrase con piedras, broza y arrenas y se estampe en nuestras ciudades porque sin los árboles el agua de la lluvia es como enormes tanques que atropellan todo lo que hay a su paso.
Cuando el castigo sea un verdadero castigo. Creo que el ser humano solo aprendemos a fuerza de castigos.
Saludos y un abrazoz
Isa me da tanta pena cada vez que escucho que el monte esta ardiendo,no se cuando nos daremos cuenta que sin él no hya vida, que estamos cargandonos nuestro mundo.Espero que las nuevas generaciones se den cuenta de ello.
ResponderEliminarUn abrazo amiga,buen trabajo
Hola Shantal, sí así es, quemamos el oxigeno y el porvenir de las generaciones que estan detrás de nosotros y de las que están por venir. Creo que hasta que nos conciencemos que el medio hambiente forma parte de nuestro hogar.
EliminarSaludos y un abrazo
MUy buena crónica sobre este incendio forestal.Un llamado a los irresponsables. OPortunos los bomberos, para detener el fuego. Un abrazo. Carlos.
ResponderEliminarHola Carlos, graciassssssss
EliminarSí la verdad que se ganan muy bien su sueldo. Sin los bomberos ya se hubiera quemado la mitad del planeta.
Chapó por ellos y el trabajo tan duro que desempeñan.
Saludos y un fuerteeeeee abrazo