A la rica Sandía :-)

Garbanzos de la cosecha de este año. Habrá habido como cinco kilos. Eso es un arnero y por ahí se caen las piedrecillas y las pajas, y las pajas más grandes, se las lleva el viento al lanzarlos a lo alto. Cosas de los mayores que cada día nos dan lecciones de como saber cultivar un huerto, y como saber apañar las cosas.

 Sandía aun chiquitina y mamando de la mata

La misma sandía.
Yo ya he comprado al menos dos sandías bien hermosas y jugosas. Me como las pipas. Como yo pago todo lo de la sandía, jajajaja, pues las semillas también me las como. Y he de decir que están deliciosas.
Arrebaño bien las cascara, porque dicen que lo que está más cercano a la cascara, es afrodisiaco. No sé si será verdad, la cuestión es que yo ahora tengo más apetito. Apetito de comida tengo siempre, soy una glotona, pero ahora, también tengo otros tipos de apetitos. A lo mejor también es el verano y que hay menos ropa en el cuerpo. Y que hay más roces sin ropas. Y que se anda sin ropas por la casa,...

 Parra de la que  cuelgan alguno racimos de uvas aun verdes.

 La misma parra de arriba que mi padre ha guiado los sarmientos por una cuerda, y se ha puesto así de bonita

 Flor de la sandía.

De aquí nacerá una sandía que con un poco de suerte se hará grande y la podremos degustar un día en los postres.

 Mi fiel amiga. Allí donde quiera que vaya va conmigo. Nunca discutimos, nunca nos llevamos la contraria. Ni  es mi oponente, ni me regaña, le gusta tal como soy. No me pone zancadillas. Me hace sentirme más acompañada, ella se llama sombra.

Un melocotonero partido. Se ha rasgado la rama porque tiene mucho peso y el aire ayudo a que se rompiera.

Aun así el árbol tiene fuerza y los melocotones siguen engordando y tomando color.

Cuando estén maduros subiré para que puedan contemplarlos y saborearlos por la red :-)

 Hay muchas sandías chiquitinas pero con la macro parecen que están para comerlas, y aun las falta al menos un mes para hacerse grandes. Las sandías son de secano y no hace falta regarlas. Al menos esta clase que ha sembrado mi padre.

Ahí las ven, son más chiquinas que mi puño, y mi puño es enano, tengo la mano muy pequeña.