Fotos de la naturaleza en El Real de San Vicente (Toledo) II

Graciassssssssssss Elena y a tu esposo por invitarnos a tomar café y dulces  con vosotros.

Estábamos tan a gustito que no nos dimos cuenta que las horas pasaban.

Disfruté tomando fotos a estos pequeños y traviesos gatitos.

Tenían sus ociquillos sucios de comer el pan con leche.

Son tan pequeños que aun no aprendieron a lavarse con sus manitas.

El tiempo les enseñará que ellos tienen que asearse.

Teneís unas vistas precisas.

Una maravilla poder estar contemplando amaneceres y ocasos desde el lugar.

Elena, nos habéis invitado a pasar una noche ahí para ver las estrellas en su total inmensidad sin que la continuación ni otras luces en la noche, las pueda difuminar. Hemos aceptado, y un día quedaremos con vosotros y veremos la noche desde el lugar. Escucharemos los sonidos de los animales y contemplaremos la luna y las estrellas desde un lugar privilegiado.

Estuvimos caminando por el lugar el martes uno de mayo. Me encantó las horas que pasamos en el lugar.

También se ve la Sierra de Gredos que lucía una gran cama de nieve

Los árboles se han asociado con la naturaleza y han tomado formas de animales.

Aquí vemos a un árbol pájaro :-)

Las piedras pasan las frías noches tapadas con un manto de musgo

El paisaje es divino y natural

Ese día no se podía divisar la bola del mundo, las Torres de Madrid... porque  había niebla, agua y frió, y el paisaje se medio escondió.

En tus árboles agradecidos comienzan a verse pequeños frutos que aun están desarrollándose.

Y que a buen seguro harán las delicias de tu mesa cuando os reunáis toda la familia para comer.

Este árbol es un peral

Este era un ciruelo.

Los lirios silvestres nacieron sin miedo a ser dañados

Estaban un poquito mustios, pero cuando me vieron con la cámara, se estiraron para salir guapos.

 Las flores del manzano también llamaron mi atención. Ahí las tienes bellisimas.

 Aquí el pavo real que no nos quiso hacer una demostración de como estaba en celo.

 No importa el color, no importa la especia, lo que importa es compartir lo que se tiene.

 Ummmmmmmmm, qué rico esta el arroz y los bichillos que encontramos :-)

 El pavo real con su elegancia y porte camina luciendo su larga cola de colores.

Aquí tienen unas vistas preciosas, lo que pasa es que el día no acompañaba.

El agua puso como una tupida cortina por donde no se apreciaban los detalles pequeños. Aun así el espectáculo es precioso.

 El Pavo Real asomado a su balcón

 ¿Qué pensará mientras mira a las montañas.

Seguro piensa que es afortunado de poder estar en un lugar donde tienen mucho espacio y es el dueño de los árboles. De vez en cuando da buenos vuelos y se encarama para dormir en algún árbol que le ha gustado.

 Estas tres fotos son casi iguales, pero me han gustando y por ello las pongo.

 De nuevo lo pequeños gatitos jugando.

 No me digan que no son una monería, eso sí, con el ociquillos sucio de beber leche.

Son inquietos y traviesos estos pequeños.

Gracias Elena porque pasamos con vosotros unas horas muy agradables.