Fotos de la naturaleza en El Real de San Vicente (Toledo)

 Me he enamorado de esta foto.

La veo perfecta, la abeja saca su enorme lengua, por cierto, nunca antes vi, y toma miel del punzón que utilizamos para hacer pequeños orificios a la comida que en invierno las llevamos.

Es alucinante lo bella que es. No, no piensen que ellas pican con la lengua, no, la lengua la utilizan para otras cosas, tal como para comer. Para alimentar a las larvas. Para estirar la cera. Ellas pican con el culete. Un rejo que tienen el el culete, y que cuando pican, se dejan un trozo de abdomen y por eso mueren.

Evitar a toda costa que os pique una abeja, porque se le va la vida en ello. Ella solo nos picará si nos cruzamos en su camino. Si no, ella pasa de largo.
Esta no es la foto original, la foto virgen la reservo por si algún día puedo enviar a algún concurso.

 Flor Cala Como ven es muy erótica la Cala porque tiene un pene parecido al de los hombres, sólo parecido.

 Lluvia empapándolo todo a su paso.

 Nubes viajeras. Estaban esplendorosas, esperando a vaciar sus barrigas llenas de agua.

 Mi pensamiento siempre está en ti, dicen estas flores llamadas pensamientos

 Desde el lugar donde tenemos las colmenas, se veía el martes día uno de mayo, esta belleza.

La Sierra de Gredos está nevada y afortunadamente mis ojos pudieron ver.

 A ver este domingo no, el próximo hace aire y subimos para volar una cometa. Me regaló mi compañero una cometa y tengo ganas de volarla. Nunca volé ninguna, y quiero ver las sensaciones que producen manejar al antojo del viento una cometa.

Podría tirarme horas y horas tumbada en una piedra contemplando este bello paisaje.

Bueno mejor que en una piedra que estaba muy dura, en la hierba fresca rodeada de margaritas, pero sin ninguna hormiga que se suba a mi cuerpo y campe a sus ancha metiéndose por donde no debe.

 Espectacular paisaje que se ve desde donde tenemos las colmenas.

 No digo los nombres del lugar, porque ya hay muchos cacos por ahí. Mejor dejamos en secreto.

 El sol mientras acariciaba la nieve, se embriagaba de ella.

                                                            Abrimos muy poco las colmenas, más que nada, para ver si podíamos hacer enjambres, no pudo ser, esperaremos al  día 12.

Quedaron tranquilitas, pues la lluvia es como música de piano y de violín para ellas.

Después de estar en las colmenas, nos invitaron a café. No doy nombres ni lugar del sitio, pero es un lugar mágico en donde también hace acto de presencia mi amiga la naturaleza.

Pongo una foto preciosa de unos pequeñines.

No me digan que no son una monería. Precisossssssssss