Zarzamoras comenzando a madurarse.
Le pedí permiso a la zarza para comerme su fruto maduro, y me lo dio Estaban muy ricas, algo calientes, pero buenas.
Una hermosa sandía.
La forma de saber si las sandías están hechas y dulcemente rojas por dentro es: ven esa ramita rizada, pues es por decir el trocito de ombligo que une a la madre y al hijo dentro de la tripita. Cuando ese trozo de ramita se seca, es que ya está madura la sandía para poder cortar.
Cuando la ramita rizada se seca, ya no alimenta a la sandías. Quiere decir que llego su tiempo de maduración.
Esto me lo ha dicho mi padre, que la sandía valen, cuando se seca el trocito que la ha estado alimentando todo el tiempo que ha estado en la tierra.
El repollo se cubre de varias capas para no ser accesibles hasta su corazón.
Nosotros los humanos también nos protegemos con varias capas de silencio.
O nos fabricamos un caparazón para no ser accesibles a los demás cuando hemos sido ofendidos.
Una pequeña abeja degustando la flor de la calabaza.
La libertad es lo más precisado que tenemos en la vida.
Estas peras aun penden del árbol.
El árbol se ve enclenque, pobre de ramas. Pero se ve que tiene fuerza y aguanta el peso.
Así pasa con los humanos, a veces pensamos que no podemos más, y sin embargo sacamos las fuerzas de lo más profundo de nuestro ser.
La zanahoria creció, porque el hortelano la regó,
y la tierra la alimentó.
Nosotros, las personas. nos nutrimos de alimentos que necesita el cuerpo.
Pero también nutrimos la mente y el corazón de el día a día.
De los problemas y alegrías.
Orégano.
Me encanta su olor.
En ensaladas, pastas y carnes está delicioso.
Ellas ya están preparadas para dejar que recolectaremos la miel.
Trabajadoras como las hormigas
No sé cual de ellas es más organizada.
Yo que conozco más la estructura de la colmena, diría que las abejas son más organizadas que las hormigas.
Pero yo no soy experta, es solo que las he visto como trabajan.
Plácidamente la mariposa vuela de flor en flor
La pobre se quedó pálida al ver que la había encarcelado con alambre de espino.
La falta de libertad, nos deja bloqueadas.
Presen corazón, te deseo que lo pases muy bonito en Bulgaria.
Tal vez entres hoy a visitar mi nube, si no, pues lo dicho, que te diviertas y seas la mujer más feliz del mundo.
Besitos
Que huerta más hermosa Isabel nos has traído a tu nube. Hace mucho tiempo que no voy a coger moras, recuerdo lo bien que me lo pasaba cogiéndolas aunque pocas llegaban a casa la mayoría terminaban en mi tripilla jejeje. Yo creo que ambas abejas y hormigas son igual de organizadas y trabajadoras, exceptuando el zángano jejejej . La libertad es un derecho al que todos tenemos nadie debería carecer de ella. Supongo que liberarías a esa linda mariposa .
ResponderEliminarUn abrazo Isabel.
Bonito paseo me he dado con tus imágenes, volando con la mariposa, mirando a las hormigas como cuando lo hacía de niña, ver la zanahoria crecida, la abeja degustando la flor... gracias por dejarme observar estas cosas que normalmente las pasamos desapercibidas y aquí en tu blog se hacen tan bellas e interesantes.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Chary, gracias, me alegra que te guste.
ResponderEliminarSí, ayer por la mañana estuvimos recolectando. El campo está algo solitario, pero la tierra por eso no deja de alimentar las semillas sembradas.
Jajajaja, sí la mariposa salio volando, la alambrera de espino no la podia encarcelar.
Saludos y un abrazo
Gracias a ti María por visitarme.
ResponderEliminarSinceramente en el campo hay montones de cosas para observar. También para escuchar los diferentes sonidos. Ahhhhhhhh y mucho colorido.
Saludos y un abrazo
Sigues con tú bonita labor de documentar la naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Disancor.
ResponderEliminarHoy he visto un precioso amaneces, pero iba a caminar y no llevaba la camara. Mañana le haré fotos.
Saludos y un fuerte abrazo