¿Que es ser inteligente?

Para mí ser inteligente es saber desenvolverte en la vida.
Cosimo, principal protagonista del libro El Barón Rampante, era muy inteligente.
Algunas personas lo tachaban de loco, pero estaba más cuerdo que alguno de ellos. Sabía bien lo que quería y lo que no quería.
Bien, pues Cosimo, supo desenvolverse en la vida. Una vida que él eligió y que todo el tiempo pendió como un nido de las ramas de los árboles. No quiero destripar el libro, pero es que me ha encantado. He vivido su vida con él y  sus historias. Hasta he participado en la guerra y he usado sus armas naturales. Y hasta se me ha colado una pulga saltarina que venía dentro de la historia. Y me ha picado una de las muchas abejas que él lanzó para ayudar a los republicanos a ganar una guerra. Incluso me he enamorado de Viola como él, pero yo no puedo enamorarme de una mujer, me gustan mucho los hombres.Bueno, un poco si me he enamorado de ella por sus locuras.

En fin que ser inteligentes es luchar con las armas que se tienen a mano.
Ser inteligente es saber aceptar las rarezas de uno mismo.
Ser inteligentes no es haber estudiado mucho, o tener mogollón de carreras. Una persona puede ser inteligente y ser analfabeta. A esa persona la dejan sola en un lugar y se sabe defender y sobrevivir, eso es ser inteligentes. Saber estar en cada situación. La inteligencia no se aprende en los libros, aunque ellos pueden enseñarnos mucho.  La inteligencia es algo innato que sale de dentro. Y desgraciadamente no todas las personas somos inteligentes.
Bueno que me enrollo. Por cierto a mi me recomendó Pedro el Libro de El Barón Rampante, y yo también lo recomiendo. Van a aprender mucho de sus historias.

Ayer me recomendó Pedro: El Extranjero; de Albert Camus. Como en la Biblio Metro no lo tienen, me lo ha comprado mi compañero. Un libro ligero como una pluma. Es un libro de bolsillo. 7,50 euros en La Casa del Libro. A ver como resulta este libro. Aunque no me guste lo leo porque tengo que aprovechar los 7,50 euros que le ha costado a mi compi.

Estaré unos días entrando menos en los blogs de los amigos, y en el mío propio, pues me echaré alguna que otra siesta bajo algún árbol frondoso.
O tal vez no me eche siestas y me dedique a pintar. Pero no  piensen que voy a pintar la casa, no, tampoco mi cara, no, si no, algún que otro cuadro que se me antoje. O tal vez tampoco pinte cuadros, y solo mire las musarañas.
O tal vez ni siquiera mire las musarañas, y sí me quede embobada mirando por la ventana como vuelan las golondrinas al amanecer. O como vuelan los murciélagos al anochecer. Ya veré a lo que me dedico. Tal vez solo sueñe y escriba mis sueños. ¿Quién sabe lo que haré en estos días?
Tal vez me dedique hacer el amor con mi compi por supuesto. Es posible que haga el amor con las estrellas, la luna, con el sol no, que me puede abrasar.
Con el viento sería bueno hacer el amor para que me abanique. Con la lluvia no me apetece hacer el amor estos días, así que con ella no lo haré, mejor dejo ese momento para el otoño. Bueno, vale, hare el amor con sol de la siesta que está como adormilado, y quema menos. No voy a despreciar al sol que me da la luz y parte de la vida.