lunes, 20 de septiembre de 2021

 

Las chumberas están llenas de higos, pero nadie los quiere, tiene muchos  pinchos y si no se sabe limpiar bien se quedan en la lengua o garganta. Además estriñen  mucho


SE ven apetecibles pero no intento coger ninguno.


Me subí a los cantos de la Cabezuela, y sí, tengo fuerzas para subir. Cuando me canso descanso y sigo la marcha. 


Es un lugar muy empinado. Estoy haciendo pruebas con mi corazón, para ver el aguante que tiene.
Aguanta bien pero no debo forzar ni hacer esfuerzos innecesarios






Por esta lancha subí y luego bajé bien sin problemas ninguno.

Estube un rato contemplando mi pueblo y escuchando el sonido que desde arriba se oía.
Elo, mujer atrevida que cogió un cubo de higos chumbos para su hijo que le gustan.
Vistos en el cubo dan ganas de comerlos, pero aún les queda que limpiarlos. Se echan en un cubo más grande y se pone agua cubriéndolos. Se dan vueltas y más vueltas con un palo y así, van perdiendo los pinchas, al día siguiente se cambia varias veces el agua y listos para pelar y comer sin llenarnos las boca y manos de pinchos.

6 comentarios:

  1. Que buena pinta tiene esos higos. Muy linda fotos nos dejas para disfrutar de la naturaleza .
    Besos Isa.

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  2. Los higo chumbos me gustan mucho y hace tiempo que no los como, habrá que poner remdio jeje. Un abrazo

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  3. No los he comido nunca.
    Pero vaya... con esos pinchos y ese riesgo... prefiero no probar.

    Tu corazón te lleva a todas partes.

    :)

    Besos.

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  4. Buenas panorámicas de tu pueblo y las instantaneas de los higos chumbos. La verdad a mi nunca me han gustado por la cantidad de semillas que contienen.Y sobre las caminatas, es necesario dosificar el esfuerzo y sobre todo ir a tu ritmo y no al de las otras personas. Mejor que se adapten al tuyo si van más deprisa.
    Un abrazo,Isa.

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  5. Funciona tu corazón, Isa, que te lleva a estas alturas de los hermoso ejidos de tu pueblo. Bueno, y he ahí, una especie de cactus fructuoso. Deleite para el paladar. UN abrazo. Carlos

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