Vivir

Hoy estuvimos mirando a las cigüeñas, pero hacía frío y nos fuimos a seguir caminando, de ahí que camináramos tres horas.

Cada día me abrazo a un árbol, yo tengo uno y mi amiga otro.

Hoy caminamos casi 10 kilómetros.

Llegué a casa casada pero muy contenta.

Tengo que caminar y caminar para eliminar tanto antibiótico que he tomado para prevenir las endocarditis mientras me han estado arreglando la boca. 

Me dijo ayer el médico de digestivo que mi hígado no está bien y me preguntó si estaba tomando alguna medicina nueva. Le comenté que estuve tomando dos gramos diarios cada vez que iba al dentista. Ahora estoy depurando el hígado con las caminatas y comiendo sano. Los germinados tal como los brotes,  son ahora mi alimentación hasta depurar el hígado. El ocho de julio me harán un estudio  nuevo. También la alcachofa forma parte de mi alimentación, los calabacines, judías verdes, aunque alcachofas  no puedo abusar porque me va mal para la coagulación, jolines si es que parece que mis padres como no comían bien  porque no tenía, cuando nací, me hicieron de retales y les he salido algo delicada.

Ayer también me dijo la cardióloga que mi aorta no va bien, que tendría que operarme. Sinceramente, está mejor que nunca. Si estuviera mal no aguantaría a caminar tres horas seguidas como he hecho hoy con mi amiga. No podré hacer maratones, que por otra parte tampoco me interesa hacerlos, pero mientras mi vida sea "ágil" y yo vea que no me faltan las fuerzas, no me sofoco caminando,  no me voy a obsesionar ni que empiecen hacerme pruebas para que me fastidien.  Ahora que nadie nos oye, ella hace tiempo quiso hacerme una prueba y yo le dije que no, que mientras yo esté como estoy no me tocan. Creo que a raíz de ahí tiene ganas de meterme mano y no precisamente por ser yo guapa, si no porque le interesa mi corazón, ya que llevo 28 años y aun no me han hecho pruebas delicadas ni me han puesto marcapasos, por supuesto no me las van hacer mientras yo no note alguna cosas rara en mi cuerpo tal como perdidas de conocimiento o mareos. Mi tensión está divina, mis latidos más divinos aun y, mi estado físico algo rellena tal vez como una croqueta, pero según mi compañero muy buena.

Me abracé a él como para pedir energía suficiente para seguir viviendo,

y resulta que él a su vez me la estaba pidiendo a mí para no morir de calor,

hicimos una orgía de abrazos a ver cual de los dos los daba más apretados. 

Yo sentí el suyo que era superior al mío,

él se emborrachó de mi serenidad

 y me hablo tan bajito al oído que hasta un pajarillo supo lo que me decía,

no pude mantener el secreto.

Tomé el vuelo sin alas

y me resultó muy atractivo

por eso cada día salgo a caminar y hablar con las cigüeñas.

Caminar agudiza los sentidos

caminar te hace estar en contacto con lo natural

caminar es sentir la tierra que un día acogerá el polvo de tus huesos

caminar es sentir el latido del viento

del agua, del sol, del calor y es sentir que el mundo se postró a tus pies.