Distraida, su mirada hacia la nada. Ya podía tener delante un bello paisaje, un inmenso arcoiris, un ramo de flores, que ella, no lo vería. No porque estuviera ciega, si no, porque la depresión le impedía ver más coloridos que negros y grises.
Sus ojos, tiempo atrás, fueron tenaces del color de la miel, sonreían a cada momento. Eran de una dulzura inusual.
Su pelo pelirrojo como una mazorca llena de granos de maiz.
Nariz perfecta chatilla. Labios carnosos que parecieran dos cerezas bien maduras.
Unas orejas bien pegadas al rostro de donde pendían unos aros de oro labrados a mano.
Delgada, de una delgadez extrema porque comía como un gorrión.
Su cintura, era como la del tamaño de una abispa. Tan angosta que usaba la talla de una niña de catorce años.
Esmeralda era como un cofre cerrado que custodiaba un inmenso tesoro de ternura y dolorosos secretos, en donde no se podía escudriñar, ya que estaba cerrado a cal y canto. Cuya llave se hubiera encargado de enterrar en la arena de alguna playa donde ella, antaño, le gustaba tanto tumbarse a tomar el sol con sus amigas, o en solitario.
En una de esas playas un desgraciado día, algo muy fuerte sucedió, a raíz de ahí Esmeralda se había sumergido en las profundidades de un mar donde los Corales perdieron su belleza, la luz no podía penetrar porque una placa de hormigón invisible no dejaba entrar un atisbo de luz.
La alegría vagaba ausente en su persona.
En el manicomio era atendida como una paciente más. Ella nunca se integró como los demás pacientes. Era, como si Esmeralda estuviera muerta en vida.
La depresión cuando llega es muy difícil de poder tratar. Es una peste que va dejando a las personas sin sueños, sin esperanzas e inmersos en un mundo de oscuridad.
ResponderEliminarUn relato muy triste, que deja pensando.
Besitos y buena semana.
Qué le pasaría que la dejó así?
ResponderEliminarImagino que una tragedia.
Somos tan frágiles Isa...
Besos.
la MaLquEridA ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Muerta en vida":
ResponderEliminarEl mal de nuestros tiempos. La depresión mata. Pocos entienden lo que a un depresivo sucede.
Un beso Isa
Perdona Flor de María, le di sin darme cuenta a eliminar. Lo siento y perdón.
Un buen relato que refleja el drama que vive la persona afectada.
ResponderEliminarUn abrtazo.
Un relato triste y rotundo, donde vamos viendo cómo la mente cambia y se encierra en si misma...Todos hemos pasado crisis en algún momento, pero lo importante es superarlas, tener fortaleza y confianza en la vida...Mi felicitación y mi abrazo de luz por tu bello y expresivo relato, Isa, que quizá está basado en la realidad...Y esta mujer existe...
ResponderEliminarM.Jesús
Doloroso destino el de Esmeralda... y tan bonito su nombre!
ResponderEliminarHe estado trabajando últimamente, para estudios académicos, sobre la depresión, y esta puede condenar al suicidio o a la locura. Un abrazo. Carlos
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