Todos los años hay que pasar la ITV

Hoy he comenzado hacerme  las pruebas que cada año pide el cardiolog@.
Sinceramente me da mucho gusto poder hacerme estas pruebas para ver si mi motor necesita algún reajuste. Y me da gusto no porque sienta placer, no, si no, porque un año más sigo respirando y disfrutando de la vida..
De momento yo no me noto nada pero las pruebas hay que hacerlas sí o sí.
Lo más desagradable es la eco porque aprietan tanto para sentir los latidos que me duele el pecho izquierdo  que por si alguien no lo sabe :-) debajo de él está el corazón. El esternón no me duele cuando pasan con el rodillo. Si el motor ruge, malo malo. El motor ha de tener un ruido nítido. Tic tac, tic tac. Como un reloj a medio uso. Los latidos tienen que estar acompasados, no vale que tengan distinta velocidad.

Hoy es uno de estos días que a pesar de estar contenta porque sigo respirando y mi corazón latiendo, es un día muy desagradable porque aunque puedo hacer vida normal, pues da un poco de apuro. Imagínense que mis apetencias sexuales hoy me piden a gritos que quieren juerga. Cómo las voy a callar para que no pidan esta indecencia hoy. Indecencia no es, pero mira tú si el corazón se me acelera que por otra parte es de lo más normal porque cuando el cuerpo y la mente se excitan de placer, el corazón se pone como un potro desbocado. Y mira tú si por esta razón resulta que piensan que el corazón da más latidos de los normales. Y se ponen hacerme más pruebas o a poner medicamentos.  No, hoy no se puede hacer el amor. Sí la guerra :-) La guerra de negaciones.

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Ir al hospital he ido en bus porque aun era de noche y me da miedo ir por ahí sola campo a través. Hoy me he venido caminando desde el hospital que habrá como dos kilómetros aproximadamente. Me he ahorrado 1,30 y he hecho ejercicio. Dicen que quien mueve las piernas mueve el corazón. También he ido a mis clases de literatura y ortografía. Cuando he llegado he desayunado mi leche con canela y miel. Previamente  una vez hecho el análisis me tomé una pera en el mismo hospital. y al llegar aquí pensaba que no llegaba porque la piel de la pera me suelta y casi casi que me voy de vareta. Después de  eje eje, me lave las mano y me preparé mi leche calentita con miel y canela. Me encanta el sabor a canela. Si supieran lo bueno que es la canela la tomarían más personas.  Ni que decir la miel. Y más si es miel pura como la nuestra que la recolectamos de nuestras colmenas. La canela es afrodisíaca, dicen, que mejora la salud de las articulaciones ayudando a prevenir la artrosis y la osteoartritis. Ayuda a regular el azúcar en sangre.  Elimina líquidos y de esto sí puedo dar fe de ello. El sabor te hace rejuvenecer y la piel se tersa. En verano con el sudor, la piel te huele a canela :-)

No es necesario coger la canela con cucharita, simplemente ponen el bote abierto cerca del vaso, lo ponen bocabajo, le dan tres o cuatro azotes al bote, esto tres veces al día,  verán como están más content@s 

Después de escribir  me pondré a limpiar porque llevo conviviendo con el polvo quince días. Después me iré a caminar. volveré y me tomaré para merendar otro vaso de leche calentito con canela y miel. Y volveré a bajar 14 escalones multiplicados por cuatro pisos para ir a buscar al tren a mi media naranja.

Volveremos a subir las escaleras. Mientras se ducha hablaremos de como nos ha ido el día.. Nos sentaremos en el ordenador un rato hasta la hora de cenar. La hora de cenar es a las 21:00 horas. Después veremos un poco la tele. Y de nuevo al ordenador hasta las 12:00 horas. Nos levaremos los dientes, que por cierto aun son nuestros jajajaja. Nos meteremos en la cama, nos haremos cosquillas un ratín, sólo un ratín,  porque si no nos quedamos sin fuerzas. Y a dormir en forma de cucharita.


Bueno pues eso, que hoy estoy motorizada, y más ancha porque los cables y la cajita o estuche donde recoge una especie de radio los latidos, hace que tenga más michelines :-)