Mientras tanto el sol jugueteaba con las nubes, y se montaba en ellas, como si fueran caballitos de feria. Pareciera que en el cielo se hubiera formado un Tiovivo.
Los árboles tiritaban, no de frío sino de miedo, pensando que la sierra estaba muy cerca de ellos. Estaban desasosegados y alguno pedía clemencia. Ellos no sabía que tal vez a ellos nos les tocaba ser cortados. Tan solo mi compañero cortó enebros que estaban debajo de las encinas e impedían llegar a ellas. Pequeños y grandes enebros formaban una gran maraña de taramas.
Por cierto alguna bellota probé y estaban deliciosas. Para octubre o noviembre haré acopio de bellotas.
A lo que íbamos de que las nubes se lo estaban pasando divinamente con el sol a horcajadas y dándolas calor. Este invierno las nubes tiritan al igual que lo hacemos los humanos porque el frío es un frío que penetra en los huesos y los deja doloridos. Pues a las nubes las deja con el agua que tienen en sus panzas congelada.
Las ramas dan su mano al sol para saludarlo.
El sol se pone muy contento y sonríe al árbol mientras se encamina para cabalgar en una nube.
La naturaleza hizo un pacto de amistad
El sol por un momento mostró su corazón
El alma de la naturaleza este día estaba en buena armonía.
Si los políticos miraran por una cerradura y vieran el malestar general de los Españoles, se darían cuenta de que la política que hacen no funciona.
Ya hasta mandan callar como si sólo tuvieran ellos derecho a hablar y decir sus mentiras.
Sólo faltaba eso que también mandaran en nuestras voluntades.
Cuando los que deberían de callar son ellos porque la corrupción anda a la orden del día, y cada día salen más corruptos. Ahora pareceres que Cascos también es presunto. ¿Se salvará alguno de todos ellos?
Creo que las gaviotas se han alborotado y el sol se ha bajado de las nubes.
Contemplar la naturaleza es algo grandioso que nos llena de paz y de armonía.
Hoy por hoy prácticamente todos los humanos podemos admirar la belleza de la naturaleza.
Aquí las boliches de los enebros.
Hay que tener cuidado cuando se pasa bajo un enebro porque parece que estuviera siempre enfadado y con las uñas bien afiladas.
... un día subiré a la copa de un árbol para dormir en la nube esponjosa.
... un día me colgaré de los rayos del sol para columpiarme y de paso calentarme.
Despejando los enebros para que las encinas puedan seguir respirando.
Casi casi estaban desfallecidas pues el oxigeno se lo comían árboles que las acosaban.
Y llevamos un montón de leña para el invierno que viene. Tenemos pensado comprar una chimenea de estas que tienen un cristal para que cada día mi padre pueda encenderse la chimenea y no tener peligro de que una chispa salte y pueda quemar algo.
Una chimenea con ventilador para que el aire caliente salga y caliente la cocina y nuestra habitación que se comunica con la chimenea.
De esta forma mi padre ahorrará en luz y tendrá la casa calentita porque los dos chorros de calor que el ventilador de la chimenea irá expulsando tendrán la casa calentita, o al menos la cocina y nuestra habitación. Dos radiadores apagados que sobre todo el de la cocina que es enorme consume mucha energía cara.
Y de paso despejamos de arboleda que deja ciega las encinas y las olivas.
Y llevamos un montón de leña para el invierno que viene. Tenemos pensado comprar una chimenea de estas que tienen un cristal para que cada día mi padre pueda encenderse la chimenea y no tener peligro de que una chispa salte y pueda quemar algo.
Una chimenea con ventilador para que el aire caliente salga y caliente la cocina y nuestra habitación que se comunica con la chimenea.
De esta forma mi padre ahorrará en luz y tendrá la casa calentita porque los dos chorros de calor que el ventilador de la chimenea irá expulsando tendrán la casa calentita, o al menos la cocina y nuestra habitación. Dos radiadores apagados que sobre todo el de la cocina que es enorme consume mucha energía cara.
Y de paso despejamos de arboleda que deja ciega las encinas y las olivas.
Qué suerte tiene el sol de poder viajar encima de las nubes.
Y qué suerte tienen las nubes de ser acariciadas por el sol.
El sol viajando
una nube preñada
su aliada.
Que bonita es la naturaleza de tu mano, que bien describes los encuentros entre nubes, luna y árboles, Un abrazo
ResponderEliminarHola Ester, gracias.
EliminarMe alegro que te guste
Saludos y un abrazo
Isa, creo que las nubes y el sol están orgullosos de que los hayas fotografiado con tanto cariño y les hayas prestado voz para acercarse un poquito más a todos nosotros...Una gozada leerte y sentirte amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer...generoso y creativo.
M.Jesús
Hola María Jesús, gracias.
EliminarMe alegra mucho que te guste.
Saludos y un abrazo grandeeeeeeeee
Tu prosa es una caricia, Isa, algo así como un algodón dulce de feria o el algodón elevado de las nubes. Has hecho un precioso repaso por la naturaleza, por el esforzado trabajo agrícola, por el mimo con que te ocupas de tus mayores... y se te ha escapado un grito de rabia por las vicisitudes anómalas a las que no nos queremos acostumbrar de tanto presunto mangón que ha dejado las arcas vacías.
ResponderEliminarBesos nublados y calentitos.
Hola Francisco gracias.
EliminarRealmente me da mucha rabia y siento mal estar cuando veo que casi todos se han llevado una porción de la tarta. Y por este motivo hoy día muchas personas se han quedado sin o recortado sus ayudas sociales. Se les cobra a los abuelos medicinas. No se les sube la pensión. Montones de familias comiendo en Cáritas. ONG repartiendo también alimentos. Esto se les ha escapado de las manos y aun tienen la poca vergüenza de decir que es por la herencia. Joooooooooooooooo pues sí dura la herencia. Cuando las elecciones ellos tenían la barita mágica para solucionarlo en un pis pas, y aun lo han empeorado más. En fin que es mejor echar las culpas a los otros.
Saludos y besos