Cuando un libro gusta, esto es un buen libro para quien lo lee...

Las modas no van conmigo, de hecho soy la persona que  ni viste a la moda, ni va a la moda en ningún aspecto. Miro mi comodidad y sobre todo no dejarme mucho dinero en las ropas porque al fin y al cabo sólo son eso, ropas para abrigarnos y no ir desnudos. Voy normal, más bien normalucha en el vestido. Lo mismo me sucede cuando leo algo, que no leo lo que me imponen, las modas ni la tele me quitan el sueño, si no, leo lo que creo que me puede gustar.
Y si compro un libro, o lo pido prestado en la biblioteca del metro,  y no me gusta, lo dejo sin más, el tiempo es muy valioso para andar perdiéndolo con algo que no nos hace disfrutar ni que nos aporta cultura o vivencias agradables.

 Soy la persona más imperfecta del mundo mundial, eso sí, si algo me gusta lo sigo a pies juntillas.

Claro, ha de ser algo que pueda estar a mi alcance. Un rubí  o un zafiro no aspiro a ello porque no  sabría que hacer con ello y tampoco voy a dejar de comer, de leer, ni  de salir al campo para obtener algo que tan sólo sirve para lucirlo, y nada más puedes hacer con ellos. A veces vendemos nuestra libertad por obtener cosas que realmente no son tan necesarias como sí lo es vivir moderadamente, y tener para las necesidades.

 Por cierto hace un frío del demonio pero no es cuestión de poner la calefacción a estas alturas de mediados de mayo. Así que anoche me metí en la cama para leer y para que mi cuello no estuviera tan descubierto me puse una mañanita que me regaló Antonio hace muchosssssssss años, cuando aun era bien jovencita. Jajaja anoche me dijo que parecía una abuelita con esa toquilla (mañanita). Pero yo me sentía tan a gustillo que no me importó. Es suave, y huele rico al jabón que tengo dentro de los cajones. Jabón de Palmolive  con lanolina natural. Por cierto jabón que seguro lleva más de 25 años ahí perfumando las ropas de la cama, pijamas y esta toquilla  (mañanita) que me puse anoche   al cuello para evitar el frío que ha vuelto de improviso, y poder leer tranquila y abrigada.

Mi compañero me hizo estas fotos cuando volvió a la cama y me vio leyendo  tan entusiasmada.

Este libro me lo regaló él el domingo pasado pero no comencé a leer hasta antes de ayer.

Graciassssssssss por este regalo que  de momento me encanta la temática que tiene y que me hace desearte más a ti. No, no a  usted que me está leyendo, no, digo que me hace desear más a mi compañero.

Ya sé el  regalo que quiero para mi cumple que es el mes que viene, los otros dos libros que le siguen a este.
Graciasssssssss