... ella, tenía nombre y una familia. Sin motivo aparente la depresión la hizo ir encogiéndose mentalmente.
Se sentía tan pequeña tan pequeña, que pensaba y tenía asumido que apenas valía nada como mujer, como persona. Tan poquito era su autoestima, que un día se perdió su identidad en los confines de su memoria. Nunca más se encontró a sí misma. Su peor enemiga, la depresión.
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...altiva, esplendida y sonriente se levantaba por las mañanas. Pero esa mañana parecía más esplendida que otros días. Esa noche se sintió la estrella que más brillaba en la tierra. Al amanecer los ojos y la cara la delataban.
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... Temía que llegara la noche. Rehuía las caricias. Era un tormento sentir la mano de su marido posarse en su pubis. En vomito era irremediable. Tenía que abandonar la cama con sabanas blancas de algodón. Ella no habló de la noche del martes trece de hacía dos meses, en el descampado, a la vuelta del trabajo.
Una mañana mientras iba plácidamente sentada en el asiento del tren, leía el periódico. En la primera portada había la foto de un hombre al que ella aterrorizada identificó en el momento, el título con grandes letras decía: detenido violador. Más de veintitrés mujeres le habían denunciado.
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Esto aunque parece un microcuento, es una realidad.
Hablamos de Bravo Murillo uno de los ministros más inteligentes de Isabel II: "¿Ustedes desean que yo autorice una escuela a la cual asistan 600 trabajadores? No en mis días. Aquí no necesitamos hombres que piensen; lo que necesitamos es bueyes para que trabajen".
Contestaba al Partido Liberal que pedía una educación más eficaz para TODOS los españoles.
Hay que tener en cuenta que en las escuelas primarias, que generalmente estaban dirigidas por eclesiásticos, a los pobres no se les enseñaba ni a leer ni a escribir. Se les enseñaba hacer labores y a recitar el catecismo ya que ni siquiera les enseñaban a leerlo.
A esto es a lo nos están dirigiendo los gobernantes que tenemos. De ahí tantos recortes en la educación.
Una mañana mientras iba plácidamente sentada en el asiento del tren, leía el periódico. En la primera portada había la foto de un hombre al que ella aterrorizada identificó en el momento, el título con grandes letras decía: detenido violador. Más de veintitrés mujeres le habían denunciado.
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Esto aunque parece un microcuento, es una realidad.
Hablamos de Bravo Murillo uno de los ministros más inteligentes de Isabel II: "¿Ustedes desean que yo autorice una escuela a la cual asistan 600 trabajadores? No en mis días. Aquí no necesitamos hombres que piensen; lo que necesitamos es bueyes para que trabajen".
Contestaba al Partido Liberal que pedía una educación más eficaz para TODOS los españoles.
Hay que tener en cuenta que en las escuelas primarias, que generalmente estaban dirigidas por eclesiásticos, a los pobres no se les enseñaba ni a leer ni a escribir. Se les enseñaba hacer labores y a recitar el catecismo ya que ni siquiera les enseñaban a leerlo.
A esto es a lo nos están dirigiendo los gobernantes que tenemos. De ahí tantos recortes en la educación.
¡Hola Isa, qué bonito pasar de nuevo por tu blog. Felicitarte por éste hermoso cuento, el cual nos llama también a la reflexión sobre una enfermedad tan actual como es la depresión y que muchas personas de una u otra forma padecen. Es difícil, pero con amor, nada imposible de superar!
ResponderEliminarBesitos, muy bien contado!
Gracias Nuria. Me alegro que te hayan gustado.
EliminarSaludos y besos
Eres contundente... es tu personalidad de ese estilo y cada cosa que ves fuera de lugar, que lastiman, te duelen como si te sucediera a ti, es la forma mas humana de ser de vivir. Resumes muy bien en el texto el pensamiento y queda claro y a la primera lectura... Saludos, Abrazo...
ResponderEliminarGracias Antonio, bueno si encima pueden hacer bien a otras personas me quedo más satisfecha de lo escrito.
EliminarSaludos y besos
Enhorabuena. Hoy te has superado escribiendo coss bonitas e interesantes.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un abrazo.
Gracias Disancor, me alegro que te hayan parecido cosas bonitas e interesantes. Graciassssssssss.
EliminarSaludos y besos
Te lo dije y lo repito, Isa. En ti hay madera: sigue dándole a los relatos.
ResponderEliminarBesos
Gracias Paco, sí claro que hay madera, algo de serrín en la cabeza :-)
EliminarGraciasssssssssssssss
Saludos y besos
Nos has puesto parte de la cruda realidad de frente, tanto en el microcuento como en la historia real. tanto uno como el otro ponen el dedo en la llaga de alguna lacra social.
ResponderEliminarY mi vida está llena de besos y sonrisas
Un cariñoso abrazo:)
Hola M.P. Moreno, sí, la verdad que no están muy bien las cosas en el mundo.
EliminarYo me alegro, ojalá todas las personas estubiera llena de besos y sonrisas, mejor nos iría a todos. Graciasssssss
Saludos y besos
La realidad da para contar y emplificar, como este cuento corto, sobre un problema tan arraigado hoy: el de las violaciones.
ResponderEliminarY, sobre la educación, no hay peor mal que poner en la dirigencia a personajes recalcitrantemente godos...sólo miran desde la perspectiva de su poder y privilegios. UN abrazo, ISa,desde aquí donde la tierra se seca. Carlos
Hola Carlos, pues que tristeza que la tierra se seque. Deseo que cesen los incendios y que el agua llegue como la salvación para que los campos de tu país florezcan de nuevo.
EliminarGraciasssssssssss
Saludos y besos
Varios microcuentos que llegan muy hondo cada uno por su contenido.
ResponderEliminarLo pero es que no se trate realmente de cuentos, sino de realidades...
Un besito.
Hola Belén, sí esto es lo peor, que hoy la dura realidad de la vida hace que en muchas casa la depresión esté a la orden del día. No podemos acoger a esta señora en nuestras vidas, hemos de huirla porque desencadena en la salud montones de enfermedades además de la depresión.
EliminarGraciassssssssssss
Saludos y besos