Otoño, Agua, Frío, Viento...

Las nubes, el frío y el agua se adueñaron del paisaje. Acosaron al sol para que se fuera a dormir. El sol no discutió y se fue a su morada. Se puso su pijama de rayos de sol oscuro, y soñó que pronto volvería a ser el dueño y señor de este paisaje. Pero el sol estuvo varios días secuestrado en su morada. En el otoño el sol sale poco ya que el viento, el agua y la niebla se adueñan del paisaje, que normalmente, ven los ojos del sol la gran mayoría de los días. Así que el sol se puso a soñar que estaba enamorado de la luna. Y no sabía como declararse a ella. Pues la luna es como las novias que están lejos y son difícil de ver. El sol siguió soñando mientras transcurría el otoño. Ya se las ingeniaría él para averiguaría de qué forma enviarle una carta a la luna para declararla su amor.



Las nubes querían bajar a la tierra y entrar por alguna ventana. Desde arriba veían como salía humo de las chimeneas. A penas les daba calor para soportar el frío glacial que hacía ahí arriba.

Ni cortas ni perezosas caminaron hacia la tierra. Pero una de las barrigas de la nube más gorda chocó con el pico de una montaña. Le hizo una brecha por donde iba perdiendo parte del agua que había bebido. El agua al caer en forma de lluvia no dejaba una visión clara para que la nube viera el camino por donde pasar a cualquier casa a calentarse con los troncos de encina que estaban prendidos en el hogar. La nube no tuvo más remedio que volver a retroceder muerta de envidia, y seguir ahí arriba oliendo el olor a humo, e imaginando el calorcito de ese hogar.

Mientras tanto las ovejas pastaban sin que les llegara el olor del humo, ni las gotas de la nube con la herida en la panza. El viento no iba con ellas, pues la manta de lana las hacía inmunes al frío. Absortas degustando la hierba, no se percataron del trajín que se traían las nubes.Ni tampoco del humo que salía por las chimeneas, ni de que el sol  se había puesto su  pijama de rayos negros.

El suelo cubierto con un manto de multicoleres, pero en esta ocasión no eran hojas que el viento robó a los árboles, si no, piedras que llegaron ahí traídas de la mano del hombre.

Un nubarrón amenazaba con soltar el agua gris de su panza.

Pero la nube era egoísta y no quería soltar ni una miaja. Prefería tener dolor de tripas, pero no regalar ni una sola gota de agua.

 

Allí a la izquierda se ve como la nube rompe aguas y da a luz una nube de lluvia.

 

 

He cambiado el color del paisaje para que sea de un otoño enamorado.

 Las ovejas pastando la hierba fresca que ha crecido porque quince días atrás llovió, y la tierra que estaba desesperada se tragó todo el agua. Entonces la hierba creció verde y fresca. Las ovejas dan buena cuenta de este suculento manjar. Me daban ganas a mí de ponerme a cuatro patas y comer con ellas. Jajajaja, algún día probaré la hierba, a ver a que sabe. Tal vez si me gusta evitó hacer más plato  y estar en la cocina menos tiempo.

El pantano de El Piélago.

Los pobres peces seguro andan algo desquiciados, pues el pantalo tiene que estar bajo mínimos de agua. Este verano el agua sabía a cieno. En la ducha cuando nos duchabamos parecía que de un momento a otro saldría por el grifo un pez con los ojos llorosos de haber llorado varios días. Seguro que están hartos de ver como sus escamas y morrillos se llenan de lodo pegasos. Afortunadamente no salio ningún pez  por el grifo pidiendo clemencia para nadar en un pantano limpio y colmado de agua clara.

 

Mercadillo Solidario para la Libertad de J.R.M.

http://www.paginanoticias.es/n/Destacados/74rf35dum/Un-detenido-como-presunto-autor-de-los-incendios.htm

http://viajarenminubeii.blogspot.com.es/2012/09/referente-jrm-presunto-culpable-del.html

http://viajarenminubeii.blogspot.com.es/2012/09/historia-de-la-carcel-para-un-inocente.html

Recuerdo que sigue en pie lo de hacer un mercadillo para recaudar dinero y que J.R.M. pueda tener un juicio justo y demostrar su inocencia.
Macu, se está moviendo para en el puente de La Constitución, hacer el mercadillo en la Molineta o en la plaza.