Árboles desvalidos
Abrasados por la mano del hombre.
Olor a muerte y destrucción
Otoño negro y frío para ellos
Tristeza, desolación, el campo está de luto por su propia muerte
Hasta las piedras sintieron el ardor de la tierra.
Impotencia ante tanta destrucción de algún o algunos desalmados que aun andan sueltos mientras un inocente paga por ellos
Árboles desvalidos, sin fuerzas porque la savia dejó de circular por sus venas, no así el fuego que se metió dentro suyo, y dejó helado de calor sus ramas y sus raíces sedientas de agua y comprensión
El punte fue testigo pero no puedo hacer nada para evitarlo. Seco y sin lágrimas el fuego también acudió a su encuentro.
¿ Cuantos años pasarán para que el monte se recupere?.
¿Cuantos abuelos no verán verdes sus huertos y sus árboles frondosos?
¡Qué tristeza tienen que sentir al ver que lo que sus padres, abuelos y demás antecesores con tanto esfuerzos construyeron durante años, el fuego, en pocas horas destruyan las llamas muchas horas, años y tal vez siglos de sacrificio en el campo,
Desnudo de ramas el tronco, calcinado el árbol no puede correr pero tampoco gritar para nombrar a quien lo traicionó quemandolo.
Las ramas se retuercen de dolor.
Seguro este día fatídico los gritos y llantos explotaron, pero solo los oyeron los propios arboles, las piedras y las hierbas secas, el fuego silenció sus gritos y secó sus lágrimas.
También algún que otro animalillo corrió despavorido por la tierra en llamas.
Alguno seguro también murió
Desolación, tristeza, impotencia, ganas de que el/los culpables paguen.
Seguro este tronco anciano que aun sus barbas crecen vio a quien quemó la naturaleza.
Qué pena que no le echaran manos sus ramas, y lo hubieran dejado amarrado ahí para que con ellos sintiera del dolor de la destrucción.
Hasta las paredes están calcinadas. La tierra está de luto.
Huele a veneno ensangrentado de negro por la savia destruida de los rebollos, castaños, olivas, encinas, alcornoques, higueras... y un sin fin de escarabajos, pajarillos, conejillos,... zorras, jabalíes
Arboles de brazos caídos porque no pudieron hacer nada para contener el fuego.
La verdad que el domingo cuando le dije a mi compañero que me acercara a donde se había incendiado, se encoge el alma de ver tanta destrucción. Es como si una guerra hubiera explotado y destruido la tierra. Las cenizas son las testigos de esa destrucción.
Imposible que un cabrero pueda quemar el
monte que es una de las cosas que más ama.
Los cabreros y pastores, son los que más
acarician al monte porque sus rebaños se comen la maleza y las hierbas secas.
El monte es su forma de subsistencia ya que si las cabras, ovejas, vacas,...
comen, tienen leche y engordan para que sigan teniendo crías o para vender la
carne en canal.Ellos son las personas que más cuidan y miman nuestros campos y montañas.
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Oscuro y devastador otoño para la vegetación, los campos se queman, estamos destruyendo nuestra madre naturaleza.
ResponderEliminarGracias por concienciarnos sobre lo que hay en nuestros tristes días.
Un beso.
Hola María, realmente es para echarse a llorar y querer desaparecer del mundo.
EliminarSaludos y un enorme abrazo
Precisamente hace un par de días pensé en hacer algo similar a lo que has hecho con el incendio de Ojén, paisaje que nunca más volveré a ver como era hasta mediados de agosto pasado, pero mi físico no está para esos carriles y esos montes, sino para alguna foto en la distancia. ¡Qué horror!
ResponderEliminarHola Paco, nosotros no nos adentramos en el monte, las fotos están tomadas a ras de carretera, en la cuneta. Sinceramente me dio miedo meterme entre los árboles porque no sé el peligro que puede haber de caerse alguno y lastimarnos.
ResponderEliminarLa sensación es de tremenda lastima, sensación de ahogo como que falta el oxigeneno.
Saludos y un abrazo enormeeeeeeee
Con tus fotos has conseguido transmitirnos la dolorosa sensación de impotencia que se siente viendo el monte destruido por el fuego.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Disancor, gracias por visitarme y dejar constancia de ello.
EliminarSaludos y un abrazo
Isa,nos dejas un generoso reportaje de la "aparente muerte de la naturaleza".Siento de veras lo ocurrido y ojalá ese incendio no se hubiera dado,porque además lo está pagando, seguramente, un inocente.No obstante,me gusta la esperanza,ya lo sabes,amiga...La naturaleza revivirá de nuevo,volverá a renacer,porque es su destino nacer y morir continuamente...
ResponderEliminarMil gracias por tu cercanía y tus maravillosas fotos,que son vida y fuerza para seguir adelante.
Te dejo mi felicitación y mi abrazo grande siempre.
M.Jesús
Gracias María Jesús.
EliminarSaludos y un abrazo
Creo que el mundo no desaparecerá por una tercera guerra mundial, que sería catastrófica porque los armamentos de hoy son letales. Desparecerá por la acción misma del hombreeeeeee sobre el medio ambiente. Las escenas de tus fotos, dantescas. UN abraza, Isa. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos, creo que tienes razón, el mundo desaparecerá por la mano del hombre y sus acciones. Qué pena.
EliminarSaludos y un abrazo
Muchas gracias por tus palabras, que puedo decir de lo que esta pasando toda esta temporada... amo la naturaleza, es desolador como queda todo,un placer visitarte, un abrazo.J.R.
ResponderEliminarGracias a ti José Ramón.
EliminarTienes un blog muy bonito que a la vez que recuerda las peliculas, haces ellos poemas.
Saludos y un abrazo
Será muy difícil llegar a la verdad Isa, lo que sí es seguro, es que es lamentable.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un beso
¡Hola Isa! Me llamo David y llevo 48 años visitando el pueblo. La verdad es que me entusiama, y he querido hacerle un pequeño homenaje creando también un "blog". Me encanta la fotografía y reconozco que en tu blog hay maravillas... Seguro que si me vieras por el pueblo sabrías quien soy. Tengo la casa enfrente al "Tío Carrete" el que cortaba el pelo hace muchos años. Nada más, te dejo la dirección de mi "blog". Un abrazo.
ResponderEliminarhttp://elrealdesanvicente.blogspot.com.es/
Graciassssssssss David, sí ya sé quien eres.Graciassssssssssssss.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo