En las
soledades vas creciendo
Y en
las soledades te haces dura
El frío
invernal te amalgama en su cordura
Cada
noche la luna te va meciendo.
Cuando
a punto estas de madurar el labrador va enterneciendo.
Se
buscan vendimiadores de suave cortadura
En cestos
los racimos de uvas van echando con
ternura.
Cuando
ya eres vino en los toneles iras
envejeciendo.
De
sabores frutales y olores a robles te irás vistiendo.
En la
boca de alguna dama un beso pondrás
Y en la
de algún gañán su lengua palabras irá vertiendo.
A
quienes guste tu sabor felicidad darás.
Quien
de ti abuse se acabará hundiendo.
En la
justa medida cabal serás.
¡No me lo puedo creer, eres capaz de hacer todo aquello que te empeñes! Te agradezco mucho la dedicatoria, pero no me siento maestro de nada, ¡pobre de mí!
ResponderEliminarHas logrado tres cosas muy importantes: el poema tiene sentido único todo él, el número de versos es el preciso y también la rima y la distribución estrófica. Ahora te falta que todos los versos tengas once sílabas y ninguna más. Ten presente que si la última sílaba va acentuada (palabra aguda), ese verso sólo debe contar con diez sílabas. Es todo muy complejo, pero con tu persistencia y un poco de paciencia y maña irás consiguiendo esa musicalidad.
¡Bravo! Muchos besos
Hola Paco, graciasssssssssssssssssss.
EliminarTú eres mi maestro de los sonetos. Sólo tú me lo corregiste, yo pensaba que estaba bien hecho, pero no lo estaba.
El próximo seguro que sale perfecto y con once silabas, y si la última silaba va acentuada, sólo podrá tener diez silabas.
Graciassssssssssss.
Saludos y un abrazo grandeeeeeeeee
Belas fotografias...Belo Soneto....Espectacular....
ResponderEliminarCumprimentos
Hola Fernando, graciasssssssssssssss
ResponderEliminarMe alegro que te gusten.
Me han encantado tus fotos del paseo por el rio.
Saludos y un abrazo
Bellísimo soneto Isa.
ResponderEliminary las fotos estupendas.
un cariñoso saludo.
Gracias Adriana, me alegra que te guste.
EliminarSaludos y un abrazo
¡Boquiabierta me dejas hija!
ResponderEliminarque capacidad de trabajo tienes, y que paciencia.
El vino... buenísimo. No hay nada mejor que una buena compañía y una copita de vino.
Abrazos y gracias por lo que tú ya sabes.
Hola Angelita, graciasssssssssssssssssssssssss.
EliminarBueno a mí el vino no me gusta, pero sí tienes razón una copia en buena compañía debe de saber muy rico.
Gracias a ti. Besos para los dos y para Emma
Hola Isa, escribes magnífico, un placer.
ResponderEliminarque tengas una feliz semana.
un abrazo.
Gracias Ricardo, me alegro que te guste.
EliminarIgualmente te deseo felices dias de verano.
Saludos y un abrazo
Quizás...la memoria me falla, Neruda le cantó al vino, pero tú Isa, le cantas a la vid, creciendo en las ramas, la vas madurando en el poema, y augurando la felicidad de quien la tome, hecha vino en su boca. NO me queda otro remedio...me comeré unas uvas...y me sabrán a beso ensalmado. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias Carlos.
EliminarHe buscado en internet y he encontado esto de Neruda:
ODA AL VINO
VINO color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
El vino
mueve la primavera,
crece como una planta la alegría,
caen muros,
peñascos,
se cierran los abismos,
nace el canto.
Oh tú, jarra de vino, en el desierto
con la sabrosa que amo,
dijo el viejo poeta.
Que el cántaro de vino
al beso del amor sume su beso.
Amor mio, de pronto
tu cadera
es la curva colmada
de la copa,
tu pecho es el racimo,
la luz del alcohol tu cabellera,
las uvas tus pezones,
tu ombligo sello puro
estampado en tu vientre de vasija,
y tu amor la cascada
de vino inextinguible,
la claridad que cae en mis sentidos,
el esplendor terrestre de la vida.
Pero no sólo amor,
beso quemante
o corazón quemado
eres, vino de vida,
sino
amistad de los seres, transparencia,
coro de disciplina,
abundancia de flores.
Amo sobre una mesa,
cuando se habla,
la luz de una botella
de inteligente vino.
Que lo beban,
que recuerden en cada
gota de oro
o copa de topacio
o cuchara de púrpura
que trabajó el otoño
hasta llenar de vino las vasijas
y aprenda el hombre oscuro,
en el ceremonial de su negocio,
a recordar la tierra y sus deberes,
a propagar el cántico del fruto.
Gracias por decirme y así he buscado este poema.
Saludos y un abrazo muy grandeeeeeeeee
La fruta que nos da el jugo más sabroso, se merecía esos versos en soneto.
ResponderEliminarHermoso Isa, las imágenes también.
Un beso amiga.
Graciass Osvaldo, me alegro qeu te guste.
EliminarSaludos y un abrazo enormeeeeeeeee
Bonito regalo Isabel, bello soneto y que decir de las fotografías me encantan!!
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Isa.... dale a corregir esos sonetos a las uvas para asì tomar unos buenos vinitos jajjaja.
ResponderEliminarSabes un escritor me ha dicho que no me pase de ocho sìlabas, quizàs sea en poemas....has visto que todos los dìas se aprende algo nuevo.
¡¡¡ preciosooooooo !!!!
un beso
Hola Chari, graciassssssssssssssssssss
ResponderEliminarMe alegro que te guste.
Estoy de vacaciones en mi pueblo, El Real de San Vicente. Un pueblo de Toledo.
Estoy en la biblioteca, y este año va de maravilla la linea de internet.
Saludos y un abrazo grandeeeeeee