Fiesta Campera en El Real de San Vicente, II

Anteriores  a estas fotos hay otra entrada de la Fiesta Campera, darle a entradas antiguas abajo del todo a la derecha,  y la podrás ver.

Así fue pasando el día. Unos divirtiéndose, otros en el bar, otros haciendo fotos, otros buscando espárragos, y otros mirando al cielo y respirando oxigeno  puro.

En cuanto asomo los cuernecillo el torillo, las chicas salieron corriendo cada una para un nado. 

Pies para que os quiero, si no, para correr...

Ummmm seguro decía el torillo, como me arranque veras la forma de correr que tienes con todo lo grande que eres.

Uyyyyyyy si le pilla se queda sin gafas. Seguro alguna zurraspilla se acomodó al slip :-)

Iniciándose. Lo importante es que sea un deporte y no haya muertes ni golpes. cuerpo a cuerpo.

Este torillo será bravo de mayor.

ES bueno jugar limpio como lo hacen ellos.

Es muy importante no maltratar a los torillos. Estos jóvenes así lo hicieron, torearon sin maltratarlos. No justifico estas fiestas, pero reconozco que aquí ellos no los mantratan, juegan con ellos. y ambos corren al que te pillo.

A los torillos o vaquillas no les faltó entretenimiento para hacer deporte.

Aquí otro joven que también es un veterano toreando.

Alfonso ya es un gran veterano con los torillos

Gracias por el trabajo realizado para que las(los demás comamos y nos divirtamos.

Gracias a todas/os los que desinteresadamente cada año hacen posible que la este día sea un buen día para compartir. La paella estaba riquisita.

Cuatro paellas cada una de ellas para más de 200 raciones. De esto no estoy muy segura, tengo que preguntarle a mi compañero.

Carlos, botella de cinco litros de agua, y Delfín

Esta está casi repetida, pero la dejo porque es nuestra mesa donde nos sentamos. La de rojo es María Luz, Antonio mi compi, Yo que estaba tomando la foto, Maite, Carlos su media naranja, Patricia y su esposo Carlos.  Delfín media naranja de María Luz. Hermano de Maite que no recuerdo su nombre, y media naranja del hermano de Maite que tampoco recuerdo su nombre. Ayyyyy que desmemoriada soy.

Qué apañadas somos las mujeres de nuestro pueblo jajajaj enseguida montamos la mesa y preparamos la comida.

Buen provecho, todos con la boca llena jajajaja

Compartiendo espacio y alimentos en plena naturaleza.

La paella estaba deliciosa, sabrosona, pero muy rica.

Menos mal que lleve 5 litros de agua. Seguro dos litros sí me bebí, fue mi refresco de todo el día.

Las nubes en todo momento estuvieron presenten y amenazantes. Pero no se atrevieron a llorar por miedo a la regañina que las íbamos a dar.

Sensacional como nos colocamos para comer. Jajajaja viendo las fotos me recuerda a las carabanas del oeste que luego los indios llegaban y hacían un estropicio.

 Maite no se fiaba del caballo, y él solo quería mimos. Quería sentir las caricias y que lo montáramos, pero nadie lo montó, sólo su dueño.

 Maite el caballo es más noble que el hombre jajaja, no le tengas miedo. Él no te va hacer daño, el hombre si nos puede hacer jajajaja

Aquí Isa dando de comer al caballo. Es una sensación muy agradable sentir la lengua húmeda del caballo en la mano. Isa, estas muy guapa, aunque despeinada :-) porque el viento creo que este día,  se enamoró de todas las mujeres. Jugó con nuestros cabellos, nos besó en los ojos llenándolos de tierra, y intentó meterse por algún recoveco que hubiera en nuestro cuerpo, pero todas las mujeres íbamos llenas de capas como las cebolla. El frío hizo que lleváramos exceso de ropa.Yo llevaba camiseta, polar el abrigo y fular al cuello. botas para caminar por el campo recubiertas con borreguito por dentro.

Aquí Baralta que me ofreció beber vino. A mí el vino no me gustaaaaaaaaaaa, le dije, jajajaja pero él me lo ofreció de todo corazón.
Como me vio dar de comer al caballo, me dijo que lo montara. Le dije que no podía que era muy alto para mí. Se ofreció a ayudarme. Pero no monté al caballo, le dije que otro día.

Mañana subo el resto de las  fotos.