jueves, 8 de marzo de 2012

Dia de la Mujer



Hoy es el día de la mujer, pero para mí es un día más.
Seguro para todas las mujeres que están en los hospitales ingresadas por enfermedad es un día más.
Hoy se me  ha encogido el corazón. Como cada día desde hace más de tres meses, llamo por teléfono  a una amiga que está en el hospital. Mi amiga tiene 81 años, y hoy me decía con voz angustiada que se quería morir. Siempre  a mitad de la conversión la palabra muerte está en su vocabulario. Yo escucho, no puedo hacer nada para que se cumpla su voluntad. Ella sabe que los días que la quedan serán todos iguales. La levantan de la cama por la mañana. La asean. Llevan el desayuno, con la única mano útil,  se lo come. No puede caminar. Está atada al sillón (para que no se caiga) hasta que la llevan la comida. Come. La echan la siesta. La ponen de nuevo en el sillón. La llevan la merienda. La sirven la cena. La vuelven a asear una vez la han vuelto a meter en la cama. Así un día tras otro.
Ella dice ¿Que qué hace ella así? Que eso no es vida. Que si no puede caminar,  que no quiere seguir  viviendo. Se siente sola. La soledad es la enfermedad más dura que nos puede tocar.

Esto lo pongo para que esos hijos y hijas que un día su madre los parieron, y cuidaron con esmero. ¿Tanto sacrificio para qué?
Afortunamente no tengo hijos. Así no me veré sola. Porque yo soy amiga de la soledad.
Hoy me ha dicho mi amiga que su compañera estaba muy triste. Qué no había ido ninguno de los 7 hijos que tiene. Cinco mujeres y dos hombres.

He hablado también con ella. Lloraba angustiada. Decía que qué había hecho ella para estar allí. Qué donde están sus hijos/as que no iban a verla. Yo le he dicho que estaba allí para recuperarse, que cuando se pusiera buena se iría de nuevo a casa. Me ha dicho que de qué se tenía que recuperar. De lo único era de que se estaba volviendo loca.
No he sabido que decirla. Tan solo que la vida está muy difícil y que si sus hijos trabajan no pueden pedir permisos. Que los trabajos están muy mal y que seguro que ellos tienen que pagar piso. "Ya está aquí mi Margarita me ha dicho". A llegado el consuelo que ella necesitaba, una de sus hijas. Nos hemos despedido.

¿Por qué la vida es tan injusta que las madres lo dan todo y algunos hijos no regalan un poco de su tiempo y de cariño a esas madres?

6 comentarios:

  1. Qué triste es ver a una madre sola, una madre que todo lo ha dado por sus hijos, y que luego, cuando más lo necesita, no los tiene a su lado, me produce inmensa tristeza, por eso yo, intento estar siempre cerca de mi madre durante todo lo que la quede de vida, porque se que una madre necesita de nuestra compañía, como nosotros lo necesitamos cuando éramos unos niños, ya que ellos, en su vejez, son doble niños, y más aún nos necesitan.

    Sobrecogedor lo que nos cuentas en esta entrada, y muy cierto, Isa.

    Feliz día de la mujer para todos los días del año.

    Un beso.

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    1. Gracia María. Me alegro de que aun tengas a tu madre y puedas abrazarla y sentir que es muy feliz junto a ti. Y me alegro por ti que puedas disfrutar de ella.

      Es muy triste escuchar por telefono como una señora mayor llora pensando que sus hijos la han avandonado.
      Seguro que en casa de los hijos/as debe de haber un drama para que no puedan estar el tiempo que esa madre solicita. Yo no sé de sus vidas. Pero es doloroso escuchar su angustia y soledad.
      Saludos y un abrazo, otro para tu madre

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  2. El día de la mujer, es una lástima, el comercio lo ha desnaturalizado. Pienso, que todos los días debían ser de la mujer. Pero si se ha institucionalizado un día, es porque debían reconocerse no sólo sus erechos, sino lo que representa como ser humano, en la construcción de vida. UN beso grande, y feliz día.

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    1. Gracias Carlos. Así es, es todo un negocio. Estoy contigo, todos los días deben de ser días felices para las mujeres.
      Saludos y un abrazo

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  3. Asi es la vida Isa,muchos defienden a capa y espada la "memoria histórica"para recuperar a sus abuelos muertos y no visitan a sus padres,vivos y necesitados...En fin,todo al revés...
    Muy triste lo que nos cuentas,te diré,que los fines de semana voy a mi pueblo manchego a cuidar a mi padre que está en silla de ruedas...Sé un poquito de eso.Mis hermanos y yo nos alternamos...Durante la semana va a un centro de día y regresa a casa por la noche.
    Es una pena,que acaben asi su vida,pero al menos que tengan cerca a la familia.
    Mi gratitud y mi abrazo grande siempre.
    M.Jesús

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    1. Hola M.Jesús, gracias.
      Sí así es, la vida es muy dura. O así la hacemos nosotros de dura. Me alegro de que tu padre esté bien atendido y pueda sentir el cariño de sus hijos/as.
      Lo más importate es que los mayores se sientan queridos y atendidos.
      Yo también tengo a mi padre, y voy a visitarlo a su casa los fines de semana.
      Gracias.
      Saludos y un abrazo

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