La tierra tiene una nariz privilegiada.
Huele los aromas de las cuatro estaciones del año.
En invierno recibe el olor del frío, que huele a frío invernal, a tiritones de los pájaros, soledad de las ramas.
A noches de luna congelada y de estrellas que tintinean de frío. También la tierra recoge el olor de recogimiento y la soledad.
En primavera la tierra olfatea a vida, flores, mariposas. ¿Alguna vez te has preguntado a qué huelen las mariposa?
Las mariposas huelen a libertad, a colorido, a seda, a mil flores.
La primavera huele a jazmines, azucenas, rosas, huele a hierba buena, a tomillo, a la flor de cerezo, huele a amaneceres.
¿A qué huelen los amaneceres de la primavera?
A enamoramiento, besos, abrazos. Los besos y los abrazos tiene el olor característico de quien los da.
La primavera huele a vida, a agua limpia y cristalina. Huele a deseo, a enamoramiento. Huele a ti.
El verano. La tierra en verano huele a sol. El sol huele a luz, a calor, a color y a descanso.
La tierra en el verano huele a paja, a cebada, a centeno, a espiga, a grano.
El verano la tierra se aromatiza con el olor de los cuerpos tumbados al sol.
Huele a trilla, a sudor. Huele a abejas, a cera, a miel..., a dulzor. El verano huele a pan recién hecho, a magdalenas a vainilla y a alcanfor.
A frambuesas, tomates, lechugas, pepinos, huele a día de sol.
La tierra de otoño huele a lluvia, a viento. A uvas, a castañas, nueces, higos. Huele a turrón.
Huele a cocido, a alubias, a lentejas y a jamón.
En el otoño, que deja huerfanos los campos, huele a tierra mojada, a frío, a niebla y a leña quemada de las chimeneas.
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Disancor, igualmente te deseo un buen fin de semana.
EliminarSaludos y un fuerte abrazo
Es curioso tu blog lleno de naturaleza.
ResponderEliminarTe sigo, un beso
Gracias María, me alegro que mi blog sera curioso.
EliminarGraciassss.
Saludos y un abrazo
Tienes razón, Isa, nunca me había detenido a pensar el olor de las estaciones en nuestras tierras, y ahora que lo dices, cada una nos deja un olor y aroma especial.
ResponderEliminarEl olor de primavera me llega como olor a flores, a luz, a tardes más largas, noches más cortas, de gente en las calles.
El de verano es olor a sol, a calor, a mar, a campo, a vacaciones, a siesta.
Otoño es el olor de la nostalgia, de días grises, hojas caídas, a lluvia, a soledad.
Invierno es el olor de la oscuridad, del frío, de días oscuros y noches largas.
Me encanta tu entrada de hoy, con esas bellas imágenes.
Un beso.
Hola María, gracias.
EliminarMe gusta lo que has escrito de a qué te huele a ti cada estación. Seguro que habré montones de olores diferentes de las distintas personas que como nosotras observen a qué huele la tierra en cada estación.
Graciassssss.
Saludos y besos
Isa,nos has dejado toda una lección de olores y sabores...Claro que la primavera huele a magia,a enamoramiento,aunque la primavera,que tenemos es muy voluble,no es segura...A mi me gusta más el otoño,es más tranquilo,los colores son muy cálidos y los frutos también son muy buenos...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu variedad de temas,amiga.
FELIZ SEMANA,QUE EMPIEZA.
M.Jesús
Hola María Jesús, gracias.
EliminarSí esto de los olores y los sabores son muy especiales y seguro cada persona lo sentimos de una forma.
A mí me gusta más la primavera. El otoño me va gustando también mucho, pero antes era una de las estaciones que no me gustaba nada. Ya sí, porque me he dado cuenta como tú dices, tiene mucha gama de colores y los sé apreciar. Gracias.
Saludos y un abrazo