martes, 31 de enero de 2012

El Sol se Enamoró...

 ... y el árbol estiro sus dedos para tocar al sol.
No tuvo miedo de que éste le quemara, pues el árbol como pertenece a la naturaleza, sabe que en invierno el sol no quema, solo alumbra la oscuridad.
 Amigos para siempre sol y árboles
 Aquí parece que estaban muy entretenidos contándose sus historias

 Danza del sol con los árboles
 Seguro aquí en el verano se está de maravilla.
Aunque con las hormigas, culebras y demás bichos me da miedo penetrar entre las rocas
 Aquí hay un buen escondite por si algún día nos pilla una gran tormenta.
Lo malo es que no tenemos provisiones de alimentos ni bebidas.
Habrá que enterrar algo bajo las rocas o la tierra que las soporta.

 El domingo  por la mañanita acompañé a mi compañero al campo. Pues una es miedica y no va sola.
Mientras él limpiaba, o podaba las olivas, yo anduve haciendo fotos.
Me metí entre unas piedras que si hubiera ido sola, naturalmente no me hubiera atrevido a entrar.
No sin antes probar si mis gritos llegaban hasta mi compañero.
Naturalmente con el motosierra en marcha, nada me oía. Pero cuando paraba sí.
De esta forma sintiéndome segura por si me engullía alguna piedra o la tierra se abría y me tragaba jajajaja, pues me aventure y anduve explorando las piedras, sus recobecos, también arañandome las manos y enganchando mi pelo entre la maleza.

 De tanto en tanto el viento traía noticias de un gran estruendo.
Que si he de decir la verdad me daba miedo. Pero entre las piedras nada podría pasarme, pues tenia un gran chaleco antivalas. 
Los cazadores andaban muy de mañana con sus escopetas disparando.
Jajajaja, yo de vez en cuando gritaba, cuidado, que no soy un conejo, soy una persona jajajaja
Y también decía, esto más bajo claro para que no lo escucharan, cuidado que mi conejo ya tiene dueño no le disparen jajajaja


 Todas las fotos están tomadas con mucha luz y un sol deslumbrante.
Pero manejando la cámara manualmente una puede hacer magia y hacer del día la noche.
Las fotos son vírgenes, no están trucadas.

 Esta foto la tomé desde la cueva entre las rocas.
 Es increíble como disfruté de esas tres horas que estuvimos en el campo.

 Aquí mi compi limpiando las olivas para que el próximo año nos den más aceitunas y después, más aceite.
Y el día se hizo noche mágica

Yo andaba subiendo información del libro El Jardín Perfumado, pero esperaré hasta que se olvide lo de los ciriguelos. Prometo que subiré.

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