¿Estoy Enfadada con Dios Porque no me ha dado hijos?

... Como cada día, y  el martes ya hizo quince, he ido esta mañana a visitar a Flor, pongamos nombre ficticio.
Aquí en otro momento hablé de ella: http://viajarenminubeii.blogspot.com/2011/10/parla-y-sus-ayudas-los-mas-pobres.html

Flor es como una margarita a la que le faltan varias hojas. La faltan varias hojas porque la vida no le ha tratado muy bien. Se casó y según ella era muy feliz. Pero la vida le fue dando muchos coscorrones gordos, con alguna que otra descalabradura. Flor quedó embraza. Al nacer la niña según la dijeron en la maternidad, nació muerta. No tuvo más familia. Eran ella para su marido y su marido para ella.
Su marido era camionero. Vendían fruta en los mercadillos.Por lo que me cuenta, era generosa y colmaba bien el peso a sus clientas. Pero un día la mala fortuna llegó a su encuentro: su esposo enfermó. Como era autónomo no pudo pagar el seguro medico. Así varios años por lo que fue atendido en el medico de los pobres.
Después de pasar muchas penurias el marido murió. Ella que le había dado una trombosis cerebral quedó paralizada la parte izquierda de su cuerpo. Aun hoy día tiene las secuelas de hace ya muchos años.
Flor hoy ha sido llevada a otro lugar donde  cuidarán de ella. Afortunadamente entre unos y otros hemos hecho fuerzas para que no la llevaran a su casa. Esa era la idea el lunes, darla el alta y remitirla a casa. Flor antes se movía con dificultad, pero se movía. Hoy,  lleva 17 días que no ha vuelto a andar. No sabemos si por comodidad del hospital en donde ha sido atendida, o cual es el motivo de haber estado de la cama a un sillón y del sillón a la cama.

Ojalá Flor esta noche duerma como un angelito  y no se le haga eterna la noche. Ojalá Flor no se desoriente y tengan que regañarla. Ojalá Flor sea feliz los días que le queden por vivir.El domingo iremos a visitarla  unos vecinos,que han mirado por ella toda la vida, y nosotros .

He escrito esta historia porque hoy me ha sucedido algo que nunca me había pasado.
Por la habitación de Flor han pasado muchas personas voluntarias. Dos párrocos, pues Flor es Católica Cristiana y me pidió que le dijera al párroco del hospital que quería hablar con él. Habló con él, se confesó y creo que fue el propio párroco quien paró el que ella fuera el lunes devuelta a su casa. Él y unas mojas. Que aunque una no crea en la iglesia, sí cree en las personas como tal y por ende en los seres humanos.

A lo que voy, hoy han  ido a visitar a Flor una señora de Cruz Roja. Cuando me ha visto a mi, ha dicho que se iba hacer otras visitas.
Por la habitación de Flor han pasado varias parejas voluntarias. Digo parejas, porque las mujeres voluntarias van de dos en dos. Nunca nadie me ha preguntado de qué parroquia venia yo. Y en estos días he conocido a muchas voluntarias. Peroooooooooo, hoy sí me han preguntado. Y pareciera, que en lugar de ir a visitar a Flor, hayan ido hacerme un cuestionario a mí. Hoy al preguntarme he dicho que yo iba por libre. Que no pertenezco a ninguna parroquia. Entonces la señora voluntaria me ha dicho si no creía en Dios, le he contestado que yo creo en las personas, en los seres humanos.Me ha preguntado si estaba casada, si tenía hijos, ...
Yo sin tener que dar explicaciones de mi vida, le he contestado, por educación más que nada. Que sí estaba casada, que no tenía hijos...
A lo cual la mujer me ha dicho que por eso estaba enfadada con Dios. Porque no me había dado hijos. Y la he dicho, no señora, a mí Dios no es quien tiene que darme los hijos, me los daría mi compañero y mis óvulos. Y si no tengo hijos, no es por culpa de Dios, si no, porque yo pongo medios para no tenerlos.
Ha sido juez juzgandome y sacando la conclusión de  que no creo en Dios porque no me ha dado hijos.
Después me ha preguntado cuantos años tenía, le he dicho que 51. Me ha dicho que ya si que no puedo tener hijos con esta edad. Yo la he vuelto a contestar que aun usaba medios para no quedar embrazada, que aun era fértil.
Vaya, primero es juez y después ginecóloga. A veces algunas personas tienen muy buena presencia, pero la la educación, la indiscreción, y la falta de tacto, brillan por su ausencia. Me ha invitado a que me pasara por alguna de las parroquias. La he dicho que no tenía tiempo.

A la vuelta del trabajo he llamado para preguntar como estaba Flor en su nuevo hogar. Me han dicho que bien, pero que estaba terminando de darla la cena y ella no se podía poner.

Mañana hablaré con ella para que sepa que no está sola. Y el  Domingo iremos a verla sus vecinos y nosotros.