Su mirada en el horizonte presagiando un nuevo ocaso.
Mientras tanto,
ella juega con el viento.
Le roba al aire alguna que otra lágrima para humedecer sus luceros.
Tapa sus cabellos para que el viento no se esconda tras ellos.
Espera la noche para robar al cielo un puñado de luciérnagas,
y así alumbrarla,
por si se pierde de regreso.
La bola de fuego se va despidiendo.
Pronto se oscurecerá todo,
y con ello los sueños se harán verdaderos.
... y ella mientras tanto,
clava su mirada en el horizonte
esperando no sé qué del universo.
... y ella mientras tanto,
espera de nuevo que el viento
acaricie sus cabellos...
¿Sabes lo que significan para mí estas imágenes tan bellas?
ResponderEliminarLa mirada al horizonte, una mirada positiva, ver las cosas con esperanza, con ilusión, no quedarse achacado, ni hundido, sino pensar que las cosas saldrán adelante con esperanzas.
Unas imágenes, muy positivas, me han gustado mucho ¿las hiciste tú?
Un beso enorme.
Hola María, gracias. No, no he tomado yo las fotos del retrato, las ha tomado mi compañero.
ResponderEliminarSon del sábado, el día que fuimos a la montaña a ver una puesta de sol. Los ocasos en este lugar, son muy hermosos. Y la mirada se puede perder en el infinito. Es un lugar en donde la mente se evade y solo viaja.
Saludos y un abrazo
Perdón María, la foto del sol es otro ocaso del viernes en distinto lugar, cuando ibamos en el coche hacia el pueblo.
ResponderEliminarEsta sí la tomé yo que voy de copiloto. No quiero que me crezca la nariz como a pinocho :-) por decir una mentira.
Saludos
Bonito texto para hermosas fotos. Impresionante puesta de sol e impresionante modelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Disancor, me alegra que te guste.
ResponderEliminarAyyyyyyyyyy, que me dejo lo mejor, un fuerteeeeeee abrazo
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