Estas piedras nos las regaló nuestra amiga Presen. Las trajo de su viaje al Desierto.
Graciasssssssssssssssss son preciosas.
La caracola es de Antonio. La piedra morada es mía.
Son piedras que nos transmiten de un lugar bello, que por motivos naturales se transformaron.
Nosotros no podremos quedar impregnados en las rocas.
No podemos fosilizarnos, pero si podemos dejar una gran huella en el mundo como esta caracola fosilizada.
Ayudando a los demás. Siendo personas solidarias.
Brindándonos a los más necesitados,...
... Y la vida le dio otra oportunidad aunque esté fosilizada.
…Una noche oscura, en donde la opacidad de la noche se juntaba con la soledad despoblada del cielo...
Desde las profundidades de la tierra un gran volcán ruge con la fuerza de un león. Al bramar, sale una gran llamarada. Las entrañas de la tierra abrasan, escupen al exterior rocas y lava ardiendo.
Las rocas son de color purpura. Al abrirlas, en su interior custodian miles de pequeñas piedrecillas que, por la luminosidad que desprenden parecen diminutas luciérnagas que, se escondieron a pasar la noche dentro de la piedra. Y ahí se quedaron para que algunos ojos puedan disfrutar de su belleza. Y ahora os invito a vosotros para que puedan ver las diminutas luciérnagas acurrucadas.
... Al abrirse la piedra, centellean las luciérnagas contentas por respirar oxigeno y por ver tus bellos ojos.
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