lunes, 7 de noviembre de 2016

Mi AMIGA MAGDALENA

Si te interesa clickea en lo azul en mayúsculas para leer otra entrada dedicada a mi amiga.  Mi AMIGA MAGDALENA Una abuelita que el tiempo ha ido desgastando  y convirtiendo en dependiente. Pequeña de estatura pero muy grande de corazón. Su alma  ya enmudeció, cansada de sufrir , vuela libre como un colibrí buscando una rama en la que resguardarse del frío otoño. Se  rompieron las cadenas de la vida, cerró sus ojos y su corazón dejó de latir, el sábado a las veinte horas. Ella, llevaba mucho tiempo diciendo que se quería morir. Iba de la residencia al hospital y volvía a la residencia  con bastante asiduidad. Durante seis meses, las idas y venidas eran a menudo.  Comía como un pajarillo porque su garganta se negaba a que la comida fuera al estómago desviándose a los pulmones. Tuvieron que aspirarla en varias ocasiones.

Había olvidado la manera de sonreír. Aunque a veces con alguna tontería que yo le decía echaba una carcajada. Los más de veinte años que estuve visitandola  he aprendido mucho sobre las personas. Me regaló su tiempo y me ayudó a superar mi operación de corazón. Yo por aquél entonces tuve que dejar de trabajar y ella, hizo que me sintiera útil. Si pusiera en una balanza el bien que yo la hice a ella, o el bien que ella me hizo a mí, ganaría el bien que ella me hizo a mí al yo visitarla como voluntaria. Nunca la juzgué porque no soy juez. Tenía sus rarezas como las podamos tener cualquiera de nosotros.
 He aprendido a valorar lo arisca que era y  la soledad en la que ella estaba sumida. He aprendido a que hay muchas personas que le pueden querer a un@ por sus bienes. También a ver que hay personas que son bondadosas y dedican parte de su tiempo a hacer felices a otras. Me dio muchísimas lecciones con sus gracias. Darle un  par de besos, se convertían  en  gracias. Hacerle un encargo eran gracias. Llevarle cuatro higos, cuatro castañas, eran las castañas mas agradecidas aunque yo sabía que irían a la basura. He aprendido cómo nos comportamos los seres humanos dependiendo de las circunstancias. Así año tras años, hasta que  sus corazón dejó de latir.

El viernes fuimos a despedirnos de ella Juan, Victoria y yo. Yo así le dije: Magdalena hemos venido a despedirnos de usted. Ya se puede ir tranquila si así usted lo desea. Vaya tranquila y no se preocupe. El sábado me llamó su sobrino para decirme que había fallecido.

Sinceramente, yo no quiero estar tanto tiempo sufriendo. Tampoco quiero esto para los seres que amo. Cuando yo me ponga tan malita como Magdalena, quiero que me pongan una inyección y me dejen descansar tranquila. No sirve de nada alargar el sufrimiento de una persona. Tan sólo eso, que sufra sin ninguna necesidad. Me hace gracia, que algunas personas digan: lo que Dios quiera, está en sus manos. Cuando una persona enferma y no hay solución, nada más que sufrimiento sobre sufrimiento, si pensamos que  realmente existe Dios, él dio permiso para que esa persona muera, pero la ciencia es quien alarga la vida y con ello el sufrimiento. Los lamentos por el dolor del cuerpo, son muy lastimeros y llegan al alma de quienes los sufren, pero también de las personas que las rodean.
Parecerá muy duro pero,  el sábado sonreí cuando su sobrino me dijo que ya había descansado. El domingo anterior cuando fui a visitar a Magdalena a la residencia, salí llorando de la habitación porque vi que sufría y yo no podía hacer nada para calmar ese sufrimiento.
El sábado mi corazón se alegró sabiendo que ya había dejado de sufrir y que era eso lo que ella deseaba, descansar en paz.
Mi pequeño homenaje a esta abuela tan especial  y tantas personas enfermas que aun no teniendo solución, la ciencia se empeña en alargar el sufrimiento.





22 comentarios:

  1. Leí tu otra entrada sobre Magdalena y te comente, me acuerdo que lo pasé mal leyéndote. Hoy sé que ha descansado.
    Te admiro a ti y a tantos otros que dais vuestro tiempo, vuestra alegría, vuestra ayuda por estas personas.
    En nombre de ellas un beso grande.

    ResponderEliminar
  2. A medida que voy viendo casos de gente que no acaba de morir y sufre muchísimo, entiendo mejor lo de Descansa en Paz.

    Seguro que ya no sufre.

    Un abrazo Isa.

    ResponderEliminar
  3. Llega un momento que aunque los queramos mucho, entendemos que lo mejor es su descanso .
    Descanse en Paz Magdalena .un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Recuerdo tu anterior entrada, por eso hoy duele esta, porque a las personas se les toma cariño cuando sabemos de sus vidas. Un bonito y cariñoso recuerdo para ella al que me uno. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Me uno a tu dedicatoria hacia Madalena.
    Con cariño
    Besos
    Isa

    ResponderEliminar
  6. El cariño que tu le diste a Magdalena creo que nadie se lo había dado.Confiaba en ti como en una hija y asi tu le correspondias .Tú dedicación incondicional no tiene valor sólo amor.Personas como tu son las que hacen que no perdamos la ilusión, la esperanza en un mundo mejor.Gracias por permitir que comparta con tigo estos momentos

    ResponderEliminar
  7. El cariño que tú le diste a Magdalena creo que nadie se lo había dado. Confiaba en ti como en una hija y asi le correspondías.Tu dedicación incondicional no tiene valor sólo amor.Personas como tu son las que hacen que no perdamos la ilusión, la esperanza en un mundo mejor.Gracias en nombre de todas las Magdalenas

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nos pudimos despedir de ella gracias a ti Victoria, que nos llevaste el viernes. Graciasssssssssssss por estar ahí e igualmente gracias por visitar a Magdalena. Graciasssssssssssssssssssss de corazón.

      Eliminar
  9. Qué bonito lo que dices de ella y cómo la acompañaste, Isa.
    Descanse en paz.
    SI no me paso siempre a verte es porque ando con problemas.
    Besos, guapa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Celia. Deseo que esos problemas pronto estén solucionado. Ánimo que tú puedes e igual que vienen los problemas se van.
      Abrazossssssssssss

      Eliminar
  10. Recuerdo tb tu otra entrada y como entonces esta trasmite la misma ternura y cariño hacia MAGDALENA que entonces sentimos todos al leerte ..( veo encima de mi a alguien que so conoce a las dos y sí, es verdad gente como tú devuelve la fe en el ser humano .. gracias ISA.

    Que descanse en paz por fin MAGDALENA, sinceramente estoy de acuerdo contigo, no comprendo por qué este empleo en alargar vidas que hace mucho ya terminaron aunque sus cuerpos se rescatan a irse.

    Un beso graande bonita!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias María. Fue ella quien me ayudó a mí. Yo soy quien le agradece a Magdalena por dejar que la visitara y darme tantas lecciones de la vida.
      Abrazosss

      Eliminar
  11. Lo siento por repetir el mensaje. Falta de experiencia.un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Con tus palabras has rendido el mejor homenaje a la memoria de tu amiga. Que en paz descanse.
    Feliz fin de semana.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Isa del Alma me conmueves... ese amor, ese sentir... se me anuda la garganta saber de tu amiga.. cuanto la amabas... ¡Tantas veces supe de tus visitas a ella... .... No digo mas.
    Ella fue el anillo de oro y tu la piedra engarzada... Abrazos!!

    ResponderEliminar