miércoles, 29 de abril de 2020

Primavera dolorida

Fotos tomadas ayer cuando iba a comprar.
La primavera dolorida
abre sus ojos llena de melancolía.
Se pone en la piel de los humanos que lloran y sufren la perdida de hermanos, padres, abuelos,  hijos/hijas.
La primavera se viste de color, con ello nos regala alegría.
La rosa sedienta se bebió el sol.
De ahí ese color.

Asoman tras la tapia porque están vivas.
Quieren que veamos que la vida continua.

Foto de mi desayuno. Avena, miel, canela, leche y fresas 

Dibujé una sonrisa en el plato.
Él a cambio me regaló una flor.

lunes, 27 de abril de 2020

Corte de pelo

Joooo que rabia. Se me ha vuelto a ir el ordenador.
Estaré más tiempo leyendo que me viene bien porque así viajo a diferentes mundos.
Al final le voy a mandar a la porra al ordenador, me da más disgustos que alegrías. Como empiece a cogerle tirria  paso del ordenador y me pongo a leer como una poseía por los libros.
El ordenador no me quita el sueño.
Hoy me he dado un corte de pelo. Ya no aguantaba más y que conste que no es la primera vez, pero nunca lo tenía tan largo.
Me ha quedado muyyy bien.
No tengo trasquilones, y si los tuviera burro mal esquilado, a los dos días igualado.
Después de cortarme el pelo y ducharme pesaba un kilo menos.
Estas dos tijeras son con las que me corto el pelo. Con una corto, con la otra entresacó porque tengo mucha cantidad.
Apenas aparecieron las canas. La última vez que me di Henna color, fue en las Navidades. Mezclo castaño claro con cobre natural. Me queda todo chulo. Con dos cajitas tengo para todo el año.
 He aquí el kilo de pelo:-)
Lo malo no es cortarse el pelo, si no, recogerlos. Ya está todo recogido aunque cuando llegue Antonio volveré a llenarlo de pelos porque se lo cortaré a él.
Siiiii, no contéis nada, vale, hoy he contado muchos de mis secretos. Ruego máxima discreción. Graciasss :-)

El internado  en la infancia fue muy duro, pero me enseñaron a sobrevivir y sobre todo aprendí a resolverme la vida y a no desfallecer ante cualquier adversidad.
Hoy me encuentro más guapa que ayer :-)
La primavera la sangre altera y creo que a mí la primavera me entró en las venas.
 Los árboles se vistieron para la gran fiesta que ha preparado la primavera.
Los campos se pintan de amapolas.
Una pena porque desde tan lejos y con el teléfonos móvil no se aprecia la belleza.







jueves, 23 de abril de 2020

Abrumada por el confinamiento

Estaba hasta las narices. Harta de ser molestada en todo momento.
Ya se habían terminado los días de paz. Recordaba días atrás  cuando disfrutaba horas y horas de estar sola en casa. Campaba a sus anchas y sin problema alguno. Se desplazaba después de estar calentita y acurrucada bajo la manta el tiempo que ella quería.
Igualmente entraba en las hojas del libro que reposaba en el bidé. Agudizaba sus ojos para poder ver las letras pero le pesaban mucho: no los ojos, si no las hojas del libro.
Bajaba sin problema alguno y se metía en las zapatillas rosas con cara de gato, forradas por dentro con un acolchado algodón que era las delicias de las caricias. Era como estar en una nube de algodón rosa. Incluso las zapatillas tenían olor a fresas. Después de echarse una pequeña siesta su boca se abría y su estomago sonaba como un tubo roto. Por la cocina encontraba en la encimera algún trozo de galleta . Daba buena cuenta de ella. Comenzaba a subir una gran pirámide con una boca muy grande: alguien en el desayuno se dejó el bote de la miel abierto. Sus labios se impregnaban  de esa miel rica que olía a  Jara y Encima. Se relamía las antenas que se llenaron de miel y temerosa de no poder captar ruidos ni escuchar a sus primas, rápido intentó quietarse la miel para liberar sus antenas. 
Pero desde hace unos días  siempre hay alguien en la casa, y ella está malhumorada y muerta de hambre.  
¡¡Pobre hormiga!!

Como hoy es el día del libro, dejo un micro-cuento
:-) :-) :-)
Felicidades a Los y las catalanes por el día del libro.

Mi más sentido pésame a todas las personas  que han perdido un ser querido.

miércoles, 22 de abril de 2020

Zumba Raquel Vargas: Fiesta

Ya estamos a punto para bailar.
No tengo que volver al hospital en 4 semanas :-)
Estoy muy buena jajajaja :-)
Con esta marcha cualquiera se pone bueno sí o sí


martes, 21 de abril de 2020

Baile en Línea Raquel Vargas: La Suegra


 Para mover el cuerpo.
Ella es nuestra profesora de bailes latinos.  Para que movamos el cuerpo esta subiendo vídeos.
No sé si le gustará que lo comparta, supongo que sí. Pues ala, a mover el cuerpo. Mañana otro.

lunes, 20 de abril de 2020

Truenos y relampagos

Pequeño vídeo del sonido de la lluvia.

Ayer por la tarde, en el pueblo, un relámpago seguido por un trueno espantoso nos despertó de la siesta.
Fue tal el estruendo que vibró hasta la cama.
Anterior a esto dimos  vueltas y vueltas para poder  quedarnos dormidos. Ya que ahora los dos dormimos muy mal. 
 Pero el trueno no quería que yo descansara y se puso a darme voces. 
Una de las voces nos despertó a los dos. Era una voz ronca que desde el cielo o detrás de una montaña nos regañaba autoritaria. Era como un ogro enorme, peludo y con un vozarrón dura y dictatorial.   
A mí me dan pánico las tormentas. 
No soporto los truenos ni los relámpagos. Me hacen daño al oído y a la vista. 
Debería de ser más dura y hacer fotos a los relámpagos. Pensar que no va a pasar nada y retratar las culebrillas de luz y fuego.
Seguro que esto viene de cuando era pequeña y en las vacaciones nos íbamos al campo.
Salíamos del internado  y nos íbamos con mi padre y sus padres y pasábamos allí todo el mes de agosto.
Ellos tenían cabras y ovejas  y hacían la era para trillar el trigo y la cebada para dar de comer a los animales.
También trillaban garbanzos y carillas para poner el puchero y comer todos de ahí.
Seguro que en algunas noches las tormentas se desatarían y al estar en el campo debían de ser horribles  el sonido que producían.
Recuerdo desde muy chica oír  que algunas cabras y ovejas habían sido achicharradas por los rayos.
Los animales se cobijaban bajo la arboleda y eso era perjudicial porque los relámpagos ahí descargan su energía y queman todo lo que hay  al rededor del lugar.
Seguro que mis abuelos y mi padre en algún momento nos dijeron que nunca hay que estar bajo un árbol cuando hay tormenta. De ahí esa inseguridad y ese pánico a las tormentas.
Sin embargo me encanta cuando llueve suave sin ruidos ni relámpagos.
Me encanta el olor a la hierba mojada y me trae bonitos recuerdos de la niñez de cuando trotábamos en libertad mi hermano y yo por la pradera.
Tengo olores hermosos que me transportan a la pradera donde pasábamos las vacaciones en la niñez.

Hoy luce un sol espléndido  que disfrutaré desde el confinamiento.
No saldré a la calle hasta el miércoles que me toca volver al Hospital hacerme el control de cada mes.

Voy a ver si puedo subir pequeños vídeos de las golondrinas cantando. También voy a intentar subir la lluvia después de la tormenta de granizo que cayó ayer durante la siesta.



Hubo en la tormenta mucho granizo.

Pequeño vídeo del sonido de las golondrinas.

Madre del  amor  hermoso, esto es un sin vivir. Escribo en el ordenador de Antonio y subo las fotos y videos con el teléfono móvil. Doble trabajo.
Hoy creo que me traen mi ordenador. Me lo han cambiado porque venía con un defecto, y es  que al actualizarse se iba todo. 
Ya podré usar mi ordenador y no el de mi compañero. 

miércoles, 15 de abril de 2020

Aquí los españoles tenemos mucha picaresca.



Mi padre dice que no quiere bozal :-)
No aguantó ni un segundo con él puesto.

Como veo que las mascarillas son difíciles de conseguir, pues estoy de experimentos.
Con una botellita de estas donde te preparas un zumo de naranja recién exprimido en el Mercadona y un paño de cocina, se puede hacer una pantalla para evitar las salpicaduras de toses de los demás.
Claro que si todos estuviéramos concienciados y tosiéramos arrimando el brazo  y sobre todo en la parte anterior del codo a la boca, pues no nos harían falta estas cositas.


Vamos a ver quien puede más si nosotros o las mascarillas caras que nos quieren vender.
Con una mascarilla de tela hecha por una misma o comprada. Le ponemos en la parte donde va a ir la boca y la nariz uno o dos salvaslip. Por el módico precio de 1,50 podemos tener mascarillas con filtro incorporado durante diez  días si ponemos dos como estas que son muy pequeñas.  Seguro que las hay más grandes y nos duraran veinte días. 

Se respira fenomenal.
Es suavito.
Huele rico, rico a fresquito. Y encima no te choricean el bolsillo.

Dado que las mascarillas parecen el oro de estos momentos, pues hay que investigar y ponerse manos a la obra e invertir lo mínimo teniendo un buen aliado contra el covid-19
Por la módica suma de 1,30 o 1,50  podemos tener cada día una mascarilla limpia, suavita y perfumada.
Yo he usado dos salvaslip que es un filtro total para la mascarilla de tela. 
A ver como lo explico porque el salvaslip es para las partes bajas intimas, no para la boca y la nariz. Se abre el salvaslip. Toda mujer ha usado o sigue usando salvaslip o compresas. Pues es como si la pusiera en la braguita pero aquí es en la mascarilla.
Y los hombres que quieran usar estas mascarillas económicas y ecológicas,  pues que les pregunten a sus mujeres y si no tienen que prueben. Verán que si se ponen el salvaslip por la parte donde tiene pegamento, se les pegará en la boca y la nariz, pues que le den la vuelta a dicho artilugio y ya tienen su mascarilla con filtro incorporado. De lo más económico y limpio. 
Pues ale, a ver si pueden más el precio de las mascarillas o nosotros.
Las fotos son malísimas porque están tomadas con le móvil.
Cuando esté en mi ordenador volveré a poner la cámara de fotos para descargar las fotos. en el ordenador de Antonio cuanto menos haga mejor, y que conste que tengo su permiso para entrar en su ordenador.


lunes, 13 de abril de 2020

Soñar cuesta tan poquito que todos nos lo podemos permitir

Desde mi hogar lo divisaba todo.
El mundo estaba parado aunque para mí continuaba.
Cada día era como si estuviera más cerca de la luna, en las noches, y de las estrellas.
La luna me contaba montones de anécdotas que ella había vivido en la tierra con diferentes personas.
Mis noches eran fabulosas escuchando las vivencias de la luna. Eso sí, ella  tenía que gritar un poco porque aun nos separaban unos cuantos kilómetros.
Yo sacaba la hamaca al porche para divisar el horizonte y el firmamento. Un espacio infinito y nítido porque la luz era esplendida. Las estrellas eran como pequeñas luciérnagas con una luz limpia. A veces se movían. Un día me di cuenta que cuando se movían era para darse abrazos. Lo tenían un poco difícil porque sus picos pinchaban. Pero se las ingeniaban y se fundían en unos enormes y apasionados abrazos.
Vamos al hilo de las historias de la luna.
Ella me contó que una vez se reflejó en un charco de agua muy limpia. Pasaba por allí un hombre algo ajetreado que apuraba las horas del día y de la noche. Al ver a la luna por  el camino que él tenía que  pasar, dio un gran frenazo y a punto estuvo de pisarla.
Sin más se quedó contemplándola y el sueño le venció. Amaneció en posición fetal. Cuando se despertó era ya de día  y la luna no estaba. Reinició el camino de nuevo al trabajo. Ese día les contó a sus compañeros que había dormido al lado de la luna. Que ella estuvo toda la noche acariciándolo. Que le propuso hacer el amor, pero él no quiso porque estaba muy cansado.

También me contó que una noche de esas oscuras en donde da miedo  caminar solitarios, por el campo, un lobo que estaba herido se lamía las heridas. Se paró a descansar en
 una piedra muy grande. Esta piedras tenía como un cuenco en un lado donde se recogía el agua. Ahí se reflejaba la luna. El lobo al verla comenzó a ensalivar pensando que se iba a dar un gran festín. Se fue acercando  con sumo cuidado hasta que de pronto abrió sus fauces enormes donde asomaban unos colmillos gigantescos y amarillos.  Se lanzó sobre el agua para comerse a la luna pero solo trago algo de agua y se rompió un colmillo al tirarse con tanto ímpetu como si fuera un cordero. Volvió a intentarlo una vez más. Y otra, obteniendo el mismo resultado. Al final se fue con le rabo entre las piernas y con el mismo hambre.

Empecé a notar que cada día estaba más cerca de la luna. La primavera se ve que le dio fuerza a la Savia y el árbol en donde tenía mi casa hecha, había crecido unos kilómetros, comencé a notar el calor que desprendían las estrellas. Intenté tocar la luna para ver que tacto tenía. También intenté olerla. Era una luna llena que iluminaba toda la tierra.  Mi mano entró en ella pero no percibí ningún tacto ni suave ni viscoso. No olía a nada. Era un agujero lleno de muchas luciérnagas transparentes.
No me importó porque yo estaba allí en mi casa, en lo alto del árbol,  disfrutando de la belleza que tenía ante mis ojos.
Ahhhhhhhhhh se puede soñar despierta a pesar de estar confinados en casa y con el bicho pululando por ahí.
  :-) :-) :-)



sábado, 11 de abril de 2020

Hoy salió el sol

Hoy salió el sol.
La mañana se vistió de seda y encaje de niebla.
Las nubes aletean y las golondrinas beben de los charcos claros del agua transparente de la mañana.
Las golondrinas nos dan una plácida serenata.
Al poco   recogen  en sus picos  trozos de paja para acicalar los nidos  con tierra y agua.
Juguetonas revolotean por encima de nuestras cabezas haciendo bellas cabriolas, dejando en el aire una sensación de libertad envidiable.
Hoy salió el sol  y los árboles y plantas ensanchas sus pulmones comprimidos por el frío y el agua.
En las ramas desnudas van haciendo presencia las yemas que se convertirán en hojas y ramas. Poco a poco van apareciendo las flores que, una vez polinizadas,  se transformaran en jugosas  manzanas, peras, albaricoques y ricos melocotones...







jueves, 9 de abril de 2020

El campo se viste de amarillos


El campo se viste de amarillo a pesar de que es una primavera rara al no poder pisar los humanos
La tierra ni disfrutar de los paisajes.

Ayer cuando veníamos de viaje para hacer más llevadera la vida a mi padre,  ya que es una persona dependiente,  vive solo y con 88 años. Vimos que las praderas al paso por la carretera están con el color amarillo de las margaritas.
Me dije, voy a fotografiar para alegrarles a los demás la vista.  Yo lo vi a través de la ventanilla del coche, y a pesar de esto lo disfruté y logré que el aroma me llegara y mis pulmones se ensancharan de el encogimiento por el miedo y dolor a lo que nos está sucediendo.
Ayer hizo un día hermosamente precioso.
Hoy las golondrinas  que volvieron en primavera lloran con las nubes y con el paisaje.
Ayer estaban contentas, y eufóricas.  Cantaban y volaban de un cable de la luz, a otro cable besándose y acariciándose. Aquí hay muchas golondrinas y cada mañana nos dan los buenos días. Hoy desaparecieron todas por la lluvia. Los cables de la luz aparecen solitarios.
Los canalones de los tejados tienen una música persistente pues el agua juega al pilla pilla escurriéndose rápido por los tubos.

El día está gris y lluvioso.
La tierra contenta porque va calmando con parsimonia su sed.

Las fotos no son buenas, mi teléfono móvil no tiene  la sensibiludad de mi cámara de fotos.

martes, 7 de abril de 2020

Mascarillas para mi chico y para mi

Dejé aparcado lo de las mascarillas, pero al escuchar que posiblemente tengamos que llevarla durante mucho tiempo. Si no es ya de por vida , me animé y hoy hice tres mascarillas.
La tela es 100% Poliéster.
Las hice doble y con bolsillo así pongo dentro un pañuelo de papel y se cambia cada día.
Son muy sencillas de hacer. No tengo máquina  de coser de coser, las hice a mano y con goma que se engancha en la oreja.
Estoy cansada de estar cansada. Duermo de día porque el silencio de  la noche  ni me deja dormir.
Así que de noche descanso, de día duermo.
Deseo que pronto pase esto porque las cifras son espantosas.






sábado, 4 de abril de 2020

Primavera sin color

Las mariposas aun no se contagiaron del color de las flores.
Porque las flores, aun no tienen color.
El Covid 19 las pintó de negro.

El sol no luce como está acostumbrado, está de duelo por las muertes. 
También triste por todas las personas enfermas.

El árbol de la vida luce bello y colorido.
Aunque la vida, a su pesar, es hermosa, está empañada y descolorida.

La vida se desbarajusto y tendrá que volver ajustarse para que todos podamos seguir viviendo.
La vida es dura, pero nosotros tenemos que ser mas fuertes todavía.
Aunque son días de penumbras, ayudaremos con todas nuestras fuerzas y pintaremos un mundo mejor.

Las pinturas son mías.
El  color no es bueno porque el móvil no saca bien los colores.

No tengo sueño, mis ojos son como lo de los búhos. Jamas pensé tener problemas con el sueño. Siempre he sido dormilona, pero ahora me cuesta dormir una hora seguida. 
Cuento los latidos sonoros de mi corazón.
Su musica no es nada agradable porque ya no tiene el sonido nítido de antaño.
Aun así quiero seguir escuchándolo aunque no sea sonido limpio.