Mañana larguísima sin poder sacar a mi padre de paseo. Hemos jugado al dominó gran parte de la mañana. Paseado desde la cocina a la puerta de la calle y viceversa. Hemos visto Televisión de Castilla la Mancha.
Hemos comido y echado una gran siesta.
Antonio se fue al campo, por más que le he dicho que no se veía por la niebla, pero él se ha ido.
Ha traído para hacer tres ensaladas de berros.
Los he lavado y requeté lavado. Echado unas gotas de lejía de uso alimentario. Los he vuelto a lavar más veces y ahora esperan en la nevera fresquitos para hacer mañana ensalada.
Los berros son muy buenos porque tienen mucho hierro, pero hay que lavarlos y desinfectarlos muy bien. Hay un bichillo que se mete en el tallo y si se come es muy peligroso. Por eso hay que saber lavarlos. Yo solo como berros si los he lavado yo, ya que si entra en el estomago el bichillo que es microscópico, tienen que operarte porque no se muere con nada. Y parece que da muchos dolores de estómago. Esto no me lo invento, me lo dijo un señor del pueblo que tuvo que ser operado porque en los berros que comió estaba dicho bichito.
Ha traído mi compañero espárragos trigueros y bastos.
La primera foto son migas con espárragos y chorizo. Para que que cenen esta noche Antonio y mi padre. Es pan de trigo. Yo los comeré en mi casa cuando tenga pan de arroz o de espelta.
Estos son espárragos trigueros.
Con revuelto de gambas y huevos están buenisimo.
Yo, como no puedo comer clara de huevo me los haré con cebollita pochada, ajo y gambitas.
Al final me hice tortitas de harina de garbanzos. Espárragos trigueros con cebollita y ajo, una yema de huevo ecológico. No tengo gambitas lo he sustituido por yema limpia de clara.Dos segundos de micro-ondas y a cenar
Esta entrada la he subido con el teléfono móvil, sentada en frente al amor de la lumbre
Estas flores de almendro son de la semana pasada. Seguro que el viento de esta noche las arrancó y se las llevo lejos en donde la oscuridad del día y la soledad la hicieron morir de tristeza y frío