lunes, 24 de junio de 2019

Domingo y la celebración del día del Corpus Christi en El Real de San Vicente

Sinceramente hacía un calor del demonio. Bajé por hacer fotos a la nieta de una amiga, que, por cierto, la niña como es normal,  sin saber que intentaba hacer fotos, no me miraba. Hice algunas fotos muy bonitas y muy cerca alargando el zoom, éstas no las  subiré porque no sé si las madres y padres de las criaturas quieren que se les vea tan cerca a sus retoños.
Fotografié los diferentes altares que se hacen por algunos rincones del pueblo. Oler, huele delicioso en todas las calles  a tomillo del señor. Parece que en cada casa están haciendo un guiso con esta planta aromática y medicinal. Los suelos da pena pisarlos porque las dos niñas y el niño que iban vestidos de comunión, llevaban  unas cestitas de mimbre, iban echando pétalos de rosa a su paso.
























Ruego que si alguna madre o padre no quieren que salga su hijo/hija me diga y quito de inmediato. Graciasssssssssss


























































































4 comentarios:

  1. Aquí donde vivo, el Corpus Cristhie no se celebra como antes, con arcos engalanados de frutas y pan coger. En cambio, en Betulia, donde una hermana es Juez, se aprovecha esta festividad para realizar las ferias distintivas de la comunidad. Tus fotos, siempre una crónica grata a la vista. Un abrazo. Carlos

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    1. Gracias Carlos. Se van perdiendo todas estas cosas de la religión.
      Un abrazo

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  2. Hay que ser muy amante de las tradiciones para estar ahí con tanto calor...
    Yo no podría.
    Ahora mismo 36º en Barcelona, lo nunca visto... y estoy por irme a vivir al fondo del mar.

    Las fotos muy chulas.

    Besos.

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    1. Gracias Toro. Realmente bajé porque saqué fotos muy bonitas a una de las niñas. Estas fotos las he sacado en papel para sus padre. No las he subido porque se la ve muy de cerca.
      Es un gran sacrificio bajar a estos eventos porque hacía un calor del diablo. Si no es porque quería tener un detalle con ellos no habría bajado.

      El viernes cuando llegamos al pueblo a las 18:00 horas
      de la tarde había 42 grados. No se podía respirar. Pensé que me iba a morir achicharrada. El sábado más de lo mismo. Recluidos en casa hasta las nueve de la noche para poder sacar a mi padre de paseo. Horrible.
      Aquí salgo cada día a la piscina por la mañana, el resto del día tirada en el sofá leyendo, durmiendo y viendo la tele, y con el aire acondicionado desde por la mañana. Estos días hemos conocido el calor de verdad.
      Si vas al fondo del mar que solo sea por un rato, a menos de que vayas bien equipado de neopreno y oxígeno.
      Un abrazo

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