Un sol en el ocaso pero muy especial

El sol estaba radiante a pesar de que llevaba todo el día luciendo.

Cuando las montañas dejaban verlo, era como si luciera más, se vistiera de colores para alegrar el momento de ese encuentro.

Nunca había visto así el sol, no sé cual fue el motivo, pero llamó mi atención y como no tenía la cámara de fotos, usé mi teléfono móvil para inmortalizarlo. 

Había momento que pensaba que solo lo veía yo de esa manera. Estaba a punto de esconderse porque ya estaba en el ocaso. Era peligroso porque su luz era cegadora y llama la atención. Supongo que igualmente les sucedió a otras personas que circulaban por la carretera. 

La vista se le iba a mi compañero hacia la montaña. El sol era peligroso a pesar de su belleza. 

Tal vez cuando está tan bello y los humanos giran su cabeza para mirarlo, es posible que algún que otro accidente se produzca, porque era como si nos hechizara y controlara él  nuestra mente.