domingo, 28 de enero de 2018

El aire dejó sentir su fuerza

El viento, aire, mistral se pasea haciendo que los árboles tiemblen al sentir su aliento helado y nauseabundo de olor a cloaca. Ya no hay más mariposas volando cayendo de las ramas. A éstas les arrebató a la fuerza cualquier signo de vida. Sólo se salvaron las hojas perenne de los árboles. Las nubes salieron despavoridas por el vendaval, se cobijaron tras las montañas y en las rendijas de las piedras. Ahí se adormecieron durante las largas horas que el viento se apoderó del mundo.
Las calles huérfanas de gente. Los parques solitarios y los columpios moviéndose y enredándose enloquecidos. Por los toboganes bajaban a toda carrera hojas despedazadas que el viento acuchilló. 
Pasada la larga noche llegó el día y todo volvió a la normalidad. El viento se desvaneció y en el horizonte el sol comenzaba a iluminar la mañana haciendo que los vientos huracanados del día anterior parecieran un mal sueño.




lunes, 22 de enero de 2018

Ciriguelos, Batucada y Bailando la Bandera 2018 en El Real de San Vicente

En los pies lleva por calzado unas albarcas. Están hechas de goma. Ahora las hacen de goma de rueda. Este alzado eran el que llevaban antaños los campesinos.
Mi padre me ha contado muchas veces que él iba en invierno y en verano con este tipo de sandalias. Si nevaba como si llovía era como iban calzados los pies. Ahora afortunadamente se usan para recordar viejas costumbres.











































Fin de semana muy fiestero.

Los carnavales están a la vuelta de la esquina y en mi pueblo ya van abriendo boca con estas fiestas.



jueves, 18 de enero de 2018

Mañana cumplen mis válvulas 24 años.

Un día como hoy hace 24 años, tenía 33 primaveras, no daba por mí ni tres horas de vida. Afortunadamente el equipo del Doctor Rufilanchas y sus manos de ORO, me salvaron la vida. GRACIAS a todo el equipo de este cardiólogo hoy puedo seguir disfrutando de la vida. Posiblemente alguno del equipo ya no esté con nosotros porque eran médicos mayores. Aun así, gracias porque aun queda un pedazo de vuestra obra en la tierra.

Ahora mismo, tengo los ojos con un vaivén de  olas saladas que saltan, sin pértiga al exterior, y se quedan en mi pecho besando esa cicatriz.

Recuerdo que antes de entrar al quirófano le dije a mi compañero que si no salía con vida, que no se quedara solo y buscara una buena mujer para que le siguiera haciendo feliz. El destino quiso que mi corazón siguiera latiendo y aquí estoy haciendo felices a montones de personas. Dicen, y dicen bien, que cuando una persona hace un bien, éste se multiplica y a su vez el resto de las personas que fueron ayudadas siguen haciendo buenas obras.


Esta cicatriz es lo más bonito y preciado de mi cuerpo.
Jamás pensé que pudiera disfrutar tanto de la vida. Siempre me recuerdo enferma cuando era pequeña. Pensaba que por qué yo no podía saltar ni correr como lo hacían las demás niñas del internado. Con seis años ya me vieron que tenía problemas de corazón. 
Realmente cuando eres tan pequeña no piensas en la muerte. Cuando ya vas teniendo más edad, piensas que por qué la vida te arrebata a tu madre con cuatro años. Por qué tú abuela, la madre de tu padre no  se quiere hacer responsable de ti y te internan en un orfanato. Tampoco deja a otros familiares que se queden contigo. 
Piensas que seguramente te vas a morir a la misma edad que se fue tu madre. 
Cuando cumplí veintiocho años, recuerdo que me cuidaba mucho por temor a morirme. Pensaba si me cuido no dejará de latir mi corazón como lo hizo el de mi madre. Supere la edad. Cinco años después, me puse muy malita y sí pensaba que de esa no salía. Pero aquí estoy dando guerra, siendo feliz y disfrutando en la medida de mis posibilidades de la vida.
Ahora es cuando mejor estoy de salud. Puedo ir cada día hacer deporte. Soy FELIZ con lo que tengo. No necesito grandes cosas, me bastan con las pequeñas pero constantes. 
Hoy me regalé una preciosa mañana de piscina, y mañana me haré  el mismo regalo, una mañana agradable de piscina :-)




martes, 16 de enero de 2018

Sierra Nevada en El Real de San Vicente

Como una insignificante paloma blanca,  enferma, vuela sobre su cabeza y se desmaya.



Copos de nieve se van apiñando y durmiendo en las copas de los árboles.

El espectaculo de la nieve lo deja todo inmaculado. 
Es un blanco esplendoroso que va enfermando y ensuciando al paso del hombre que mancha con sus pies, las ruedas de los coches,... Va dominando la nieve y ésta a su paso se va derramando en lágrimas dulces.

Un manto de nieve va arropando los árboles sedientos que comienzan a estirarse al beber de ese blanquecino elixir.

El suelo va despertando del caluroso verano y se va refrescando con el manto de nieve que lo cubre. 
La nieve puede producir la muerte, pero lo más importante es,  en casos de suma enfermedad del ambiente, regala vida y amamanta el campo.

Paisaje frío y fantasmal por la niebla, que no por la nieve.



Sin tí, el mundo no tendría sentido para mí.



Un tono de color en mitad de la nieve

Se le ve cansado de soportar el peso de la nieve. También se le ve agradecido por ese regalo del cielo.




Bajo los pies la nieve gritaba porque se iba rompiendo.



Este muñeco de nieve estaba plantado allí. No se le ve con cara muy agradable, aun así, lo saludamos y le deseamos una feliz estancia.

Frío agradecido por tanta belleza.

Frío confortable por la belleza que inundó la sierra al verse con vestido  de novia. 


Claros y sombras antes la nieve

Las ramas se relajaron


Diminutos copos llenaron de alegría el lugar.
Cada año, debería de nevar para que los árboles limpiaran sus impurezas y se sintieran fuertes para aguantar más tiempo con vida. Yo creo que la naturaleza es igual al hombre/mujer, cuantas más zancadillas nos pone la vida, más crecemos y más fuertes nos hacemos.