jueves, 25 de octubre de 2018

Turrón de pobre




Estos días tengo mucho trabajo ya que tengo muchos higos pasados que fue mi compañero recolectando y los he escaldado para quitar todas las impurezas.
Hay higos que he pasado por harina de arroz, y otros los dejaré tal cual y haré turrón de pobre.

El turrón de pobre consiste en abrir el higo y llenarlo bien de almendras, o nueces.


Tanto de una cosa como de la otra están riquísimossssssssssss
Toda una delicia para el paladar. A demás hay que ir comiendo para tomar fuerzas y pasar lo mejor posible el invierno. Intentamos no comer más de cuatro higos diarios porque aportan caloría. Los kilos ya van sumando no restando a ciertas edades.
Yo me los llevo y cuando salgo de la piscina que salgo con hambre, entran  muy bien y creo que al haber hecho deporte  las calorías de cuatro higos con su almendra o trozo de nuez no pueden hacer ningún daño.
Al revés, es un buen reconstituyente para aguantar hasta la hora de la comida.

Hasta ver así los higos tienen que pasar por varias fases. Primero recogerlos. Extenderlos para que se sequen. Escaldarlos, secarlos, enharinar, abrirlos y partir las almendras que este año sólo hemos tenido un saco. Partir las nueces que las compro y rellenar los higos.
Este turrón de pobre es muy bueno porque las nueces ayudan a eliminar el colesterol. Las almendras nos aportan calcio y otras muchos nutrientes. El higo  tiene mucha fibra y también vitaminas además de azucares naturales sin refinar. 
A pesar de todo el trabajo que llevan merece la pena tener unos cuantos quilos de higos para pasar el invierno y estar fortalecidos. 

Estas labores muy pocas personas jóvenes de los pueblos las hacen. Como tampoco hacen el jabón casero. Se han ido perdiendo muchas costumbres que antiguamente sacaron de muchos apuros a muchas personas con pocos recursos.  Es más sencillo ir a la tienda y comprarlo. Pero aun quedamos algunas y algunos locos que seguimos estas tradiciones, y nos beneficiamos de ellas. 



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