miércoles, 3 de octubre de 2018

TIEMPO DE REÍR, GESTIONANDO LA VIDA DESDE UNA PERSPECTIVA LÚDICA


Pues eso, que me importa un pimiento lo que piensen de mí. :-)
Esta imagen nos las dio la psicóloga que nos da el taller. Por cierto, lo paso genial. 
Hay cosillas que no me agradan, pero las que me agradan por las que no me agradan. 
Ayer tuvimos un momento que nos puso música. Cuando comenzaba un sonido alborotado había que hacernos cosquillas. A mí las cosquillas me dan miedo porque alguna vez nos las hemos hecho mi compi y yo, y si no paran me quedo sin fuerzas y se me aflojan todos los órganos y   puedo hacerme pipi, o ventosear, o caerme redonda por perder las fuerzas. Intentaba huir y ponerme alejada. A pesar de eso alguna mano llegaba a hacerme cosquillas. La gran mayoría de los hombres, suelen tener fuerza y no la controlan. Tuve que decir que por favor suavito que dolía la zona al poner sus manos para hacer cosquillas. Normalmente somos tod@s muy prudentes y las manos van a la cintura o estomago. 
Cuando hay algo de contacto siempre digo que por favor suavito. 
Al terminar la clase nos masajeamos en los hombros, no podría ser de otra manera ni en otros lugares. Si se pudiera elegir donde dar el masaje yo me negaría. Y lo mismo ya he dicho que suavito porque el primer día en lugar de un masaje era una tortura. Cuando algo no me guste lo diré con mucho tacto para no ofender a nadie. Pero tengo que decirlo porque si no estoy cómoda dejo el taller y me parece muy interesante. Ya no tengo pudor en dar abrazos a los hombres que hay en el taller. El primer día que tuvimos que darnos abrazos, me costó mucho y no sabía como hacerlo. Realmente tenemos la mente sucia y de ahí tanto pudor al dar un abrazo que es lo más sano y gratificante. 
No vas a encontrar a alguien por la calle y ponerte abrazarlo como una loca, pero si es un taller que compartes con más personas  y todos estamos de acuerdo, pues un@ se abraza y no pasa nada.
Ya hay personas que no han vuelto al taller. Creo que es una pena porque podemos aprender todos de todos. Yo si comienzo algo intento no dejarlo hasta que termine, al menos que no me encuentre a gusto y entonces lo dejo porque no voy asistir a algo que me desagrada.
El martes que viene más taller de risoterapia y así se dejan los problemas a un lado para compartir risas y volver a ser niñ@s que nos hace mucha falta ya que lo dejamos atrás, y no somos capaces de soñar y de ser inocentes como los niñ@s. A volver aunque sea por dos horas y media que dura el taller, a disfrutar como cuando eramos pequeñ@s. 

He escaneado el cuento pero como no se ve lo pongo escrito.
Encontrado en la red copio y pego.

EL ESCONDITE PERFECTO 


En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una travesura. 
Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo a los hombres, pero que?, que les quitamos?". 
Después de mucho pensar uno dijo: "Ya sé!, Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser donde esconderla para que no la puedan encontrar". 

Propuso el primero: "Vamos a esconderla en la cima del monte mas alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarlas, si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta". 

Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar", y otro contesto: "No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrara". 

Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la tierra". Y le dijeron: "No, recuerda que tiene inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, entonces todos tendrán felicidad". 

El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizo cada una de ellas y entonces dijo: 

"Creo saber donde ponerla para que realmente nunca la encuentren". 
Todos voltearon asombrados y preguntaron al mismo tiempo: "¿Dónde?". 

El demonio respondió: "La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontraran". 

Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: 


¡¡¡ EL HOMBRE SE PASA LA VIDA BUSCANDO LA FELICIDAD SIN SABER QUE LA TRAE CONSIGO !!! 

Mi más sentido pésame a Indonesia y a las familias que sufren por la catástrofe y la pérdida de sus seres querido.

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