viernes, 16 de marzo de 2018

Vamos a por el fin de semana

Madre mía, cada vez tengo menos tiempo. Según van pasando los días de la semana me doy cuenta que el tiempo se evapora. Las horas corren al galope como temerosas de quedarse mucho tiempo conmigo. No sé por qué, porque yo no las tratos mal. Pero tengo esa sensación. 
O yo me he vuelto más lenta, o por el contrario, tengo tantas cosas que hacer que las horas se me escapan del día a hurtadillas. Como el que no quiere la cosa, salen corriendo y seguro que se meten en la vida de otra persona que sea más rápida que yo, para ir tras las horas a cogerlas. 
Hoy me levanté a las 8:00 horas de la mañana. Preparé carrillada con verduras para dos días que coma mi padre y un día que coma mi compañero. Preparé la comida de hoy;  pollo guisado con verduras y arroz.
Preparé macarrones con tomate y carne picada para mi padre. Antonio le hice carne con zanahoria, tres tipos de pimientos y cebolla para el lunes.
Me fui a la piscina hacer Aquadynamic. Después nadé tranquilamente 100 metros de espaldas. Volví para casa. Compré: manzanas rojas, mandarinas, plátanos y kiwis. Llegué a casa lavé la fruta y coloqué en el frutero. Puse la lavadora. Comí. Tendí la ropa de la lavadora. Fregué los cacharros de la noche y los de mi comida, y otros muchos cacharros que hice mientras hacía las diferentes comidas. 

Pasé el cepillo para recoger las pelusas de toda la casa que andaban de acá para allá. Las pelusas se forman cada baile que da gusto. Y entre ellas se mezclan y se acarician a cada momento. Las de la habitación se van al cuarto del estar porque tienen envida de que no ven la tele. Las del cuarto de estar  se van bajo la cama, porque como no escuchan cuando hacemos el amor, les da pelusa. Quieren aprender hacer el amor. Pero es tan silencioso el momento que nunca aprenden la lección.  Silencioso para que los vecinos de al lado no escuchen y sepan de nuestras vidas. Las pelusas del pasillo se meten en el cuarto de aseo. Les gusta ver los cuerpos desnudos y de vez en cuando dar sorbito de agua de la ducha. En fin que las pelusas de mi casa se intercambian y se lo pasean bomba.

Creo que las horas del día salen huyendo a ver si al menos alguien las acaricia porque en esta casa, todo es a la carrera. 
Ahora me senté un ratito aquí y he de dejarlo para planchar. Después quiero  sentarme a corregir algunas hojas de la novela que está escribiendo mi chico.  Por cierto, ya le han publicado un libro y el día 19 de abril le hacen la presentación. Después tengo que recoger la ropa y ésta la dejaré para planchar otro día. 
Seguido hacer los bolso para irnos a cuidar de   mi padre el fin de semana. En el pueblo seguiré con las tareas. El sábado más cosas diferentes a las de aquí, porque ducharé a mi padre. Lavaré su ropa y la plancharé. Terminaré de hacerle más comidas y dejaré preparada las cenas para toda la semana. El domingo le  recogeré y limpiaré la casa.
Tengo que organizarlo de esta forma para poder controlar su pensión y que pueda llegar a fin de mes.

 Por cierto, le arreglamos el bono social y el mes pasado le descontaron 15 euros de la luz. Pagó 131 euros. Algo es algo, 15 euros que se aplicarán a otra cosa.   639 euros de pensión si no se  administran bien, no llega a fin de mes. De ahí pagamos a una persona para que le visite y vea si se ha tomado bien las medicinas, que se las dejo preparadas,  y que  se encargue de que se saque el tupper para comer o para la cena. También para que juegue con él al dominó. Este invierno está siendo tan duro que está mucho tiempo en casa sin poder salir a pasear. Al menos el poco tiempo que está  esta persona en casa, que lo tenga entretenido. 
Y bueno, pues ala, que se me echa el tiempo encima y las horas siguen corriendo.

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